La Unión Europea es el epicentro de la pandemia según la OMS. Hay ciudades bloqueadas, suspensión de todas las actividades y desabastecimiento de comida.
(Desde Barcelona) Europa ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud como epicentro de la crisis por el coronavirus (COVID-19). Desde que comenzó el brote hay informados más de 30 mil casos y cerca de 1.500 muertes, la mayoría de ellos en Italia.
En ese país, y en buena parte de España, la población sólo puede salir de sus casas para ir al supermercado y a las farmacias. Además se han suspendido las clases en jardines, escuelas y universidades. La parálisis también afecta a alumnos de Francia y se espera que en las próximas horas Alemania tome decisiones en el mismo sentido. En medio de esta crisis los bonaerenses que viven en el viejo continente intentan llevar adelante sus vidas.
“Estoy yendo de forma normal a la oficina, pero la medida es que nos llevemos todos los días la computadora y el cargador a nuestras casas”, explica Belén Mansi, que es de Necochea pero vive en Amsterdam. También explica que algunas empresas cerraron y otras distribuyeron de forma diferente a los empleados. “Hoy fui al supermercado (por el viernes) y fue una locura. Colas eternas y góndolas vacías. La medicina aquí no es tan preventiva así que las autoridades esperaran hasta último momento”, concluye.
En Holanda, pero en el centro, vive también Alejandro Menaier, oriundo de la zona norte del gran Buenos Aires. “Hasta hoy (también por el viernes) la gente ignoraba un poco lo que estaba pasando pero comenzado una gran paranoía. En el supermercado había más gente de lo normal y las góndolas estaban bastante vacías, aunque productos todavía había. Se respiraba un aire un poco tenso y ansioso”, relata. Además cuenta que en la empresa dónde trabaja les pidieron mantener la distancia con los compañeros y no darse la mano.
Ramiro Fernández es de Tandil y vive en Hamburgo, en el norte de Alemania, allí afirma que aún no hay una paranoia muy grande pero sí que a partir del lunes las clases estarán suspendidas. “Hay menos gente en la calle y pinta que van a cerrar todo”. Paula Saucedo es una platense que vive en París. Allí asegura que “hay psicosis” y que es probable que les pidan trabajar desde su casa. En las últimas horas el presidente francés Emanuel Macron pidió a la Unión Europea coordinar para cerrar las fronteras.
“Esta semana fue todo más caótico. Estoy preocupado porque a algunos amigos les han cerrado sus oficinas y a algunos no les han pagado”, relata Barbi Caggiano radicada en Barcelona pero de Chivilcoy. También cuenta que ha perdido varios proyectos laborales porque es autónoma, que es como se llama a los monotributistas en España. “Creo que el gobierno de Pedro Sánchez demoró en actuar. Por ahora reina la incertidumbre y supongo que estos meses serán de transición”.