Andrés «Cuervo» Larroque argumentó que las primarias «no se utilizan como estaba previsto» cuando las ideó Néstor Kirchner y avaló que se cancelen.
En medio de los intentos de sectores del oficialismo y aliados para derogar las PASO del año próximo, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y uno de los dirigentes más importantes de La Cámpora, criticó el sistema de elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) porque ya no cumplen el objetivo para el que fueron propuestas.
Larroque consideró que detrás de las primarias “hay un debate de trasfondo y filosófico”, ya que “su espíritu original no resultó como se había previsto”. “No sé si es por una cuestión cultural, pero en muchos casos es un instrumento que no se utiliza”, consideró.
Tras mostrarse a favor de derogar las primarias, el funcionario de Axel Kicillof reclamó a la oposición evaluar el tema sin “la conveniencia del momento”, sino teniendo en cuenta “que es lo mejor para el sistema político”. “No veo bien que quien hace un tiempo despotricaba ante las PASO hoy parece poner un grito en el cielo”, afirmó a El Destape Radio, al referirse a dirigentes de Juntos por el Cambio que hace años estaban de acuerdo con derogar ese sistema electoral.
“Si estamos a tiempo y hay un consenso, se verá si se avanza en ese sentido (por la derogación), y sino seguiremos con este mecanismo, entendiendo que hay que darle sentido”, reclamó.
La definición es importante porque el espacio referenciado en la vicepresidenta Cristina Fernández había mantenido cierto silencio para evitar adelantar su postura desde que los gobernadores del Frente de Todos pidieron que en 2023 no haya PASO. De hecho, el gobernador Kicillof dijo días atrás que la posible eliminación “tiene que darse en el Congreso de la Nación”, y que si eso pasa se replicará en la provincia.
“Varios gobernadores lo plantearon en sus provincias. Nosotros, en Buenos Aires, hacemos las PASO del distrito con las nacionales. Así lo marca nuestra ley provincial. Por eso es una discusión que se tiene que dar en el Congreso de la nación. Recién ahí veríamos qué ocurriría si se llega a una suspensión”, afirmó en su momento Kicillof.
Por ley la PASO nacional debería realizarse dentro de 11 meses, en agosto. Y dos meses después debería tener lugar la elección general. El mismo esquema se repetiría en Buenos Aires excepto que Kicillof pueda acordar con la oposición.
En la Cámara de Diputados bonaerense el Frente de Todos encontraría aliados clave en los bloques minotarios para avanzar con una suspensión. En tanto, aunque en el Senado el oficialismo enfrenta números más ajustados, con una paridad de bancas (23 a 23), se estima que podrían encontrar la estrategia para echar por tierra las elecciones primarias.
La intención de eliminar las PASO a nivel nacional se oficializó cuando el Interbloque Provincias Unidas, un sector con bloques legislativos propios pero aliado al FdT en algunas votaciones, confirmó que presentaría un proyecto con ese objetivo. Aunque el texto aún no fue presentado, las negociaciones ya arrancaron en la Cámara de Diputados, aunque por el momento el Gobierno prioriza el debate del Presupuesto 2023 en el tratamiento legislativo. (DIB) FD