Conectar Igualdad
Luego de la reunión que los principales referentes de Cambiemos encabezaron ayer en Casa Rosada para mostrar unidad y ratificar la política económica, el Gobierno prepara los argumentos para que el presidente Mauricio Macri vete el proyecto opositor que busca frenar la suba de tarifas, iniciativa que hoy podría tener media sanción en Diputados.
«Si se aprueba ese dictamen, el presidente nos manifestó que tiene clara conciencia (de que es algo que puede afectar su imagen); pero si se llama costo político evitar la irracionalidad, lo va a llevar adelante», aseguró el jefe del interbloque oficialista en la Cámara Baja, el radical Mario Negri.
Según el dirigente cordobés, cuando se habla de la fijación de tarifas «hay un mecanismo establecido por la ley, que es de audiencias públicas, y es una atribución del poder Ejecutivo, no del Congreso, que sí interviene en la discusión de un marco regulatorio».
«Es muy difícil agarrar una birome y sentarse en una banca a discutir cuánto es el costo fiscal, y como se resuelve el problema del déficit que tiene el país, y una situación crónica como la que atravesamos», analizó Negri en diálogo con la radio Cadena3.
Consultado sobre el encuentro en Casa Rosado luego de una semana difícil para el Gobierno por la suba en la cotización del dólar, el diputado radical aseguró que notó «muy sereno» a Macri, «haciendo el análisis de lo que significa una sábana corta para el país, que tiene tantas necesidades y que tiene que salir de una situación de aplastamiento de 12 años, con congelamiento de tarifas, y que hay hacerlo con el mayor gradualismo y la mayor equidad por los sectores que puede afectar».
A finales de abril, el jefe de Estado ya le había adelantado a su mesa chica la decisión de vetar cualquier proyecto que interfiera en la política en materia económica y tarifaria. «El dictamen de la oposición es inviable en términos fiscales; una gran irresponsabilidad. Y si sale así, terminará siendo vetado», anticipó en su momento el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña.
«Proponen 100.000 millones de pesos de costo fiscal sin plantear de dónde van a sacar el dinero», criticó.
Más allá de esta posibilidad, y previo a la discusión que tendrá lugar mañana en el recinto de Diputados, el Ejecutivo inició conversaciones con todos los gobernadores para convencerlos de que no será una buena señal al mundo modificar el rumbo de las políticas trazadas y que esto implicará un serio retroceso.
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