Así lo expresó su vocero, Gerry Rice, quien aclaró que el organismo no avala ni deja de avalar la oferta argentina, como lo expresó el Gobierno, porque se trata de un tema entre el Gobierno y sus acreedores privados
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que desea que la Argentina llegue a un acuerdo para reestructurar la deuda con una alta participación de los bonistas que le permita lograr la sustentabilidad de los pasivos del país.
Así lo expresó hoy su vocero, Gerry Rice, en una conferencia de prensa que brindó desde Washington, en la que dejó en claro que, pese a lo que afirma el Gobierno, el Fondo no avala ni deja de avalar la oferta argentina, porque es un tema entre la Argentina y sus acreedores privados.
“Las autoridades argentinas están actualmente en negociaciones activas con los tenedores de bonos privados para reestructurar su deuda soberana. Y, como hemos dicho antes, y en línea con nuestra larga práctica, no solo en Argentina sino en todos los países. Nuestra práctica de larga data es que estas negociaciones son un asunto bilateral para Argentina y sus acreedores, y el FMI no está directamente involucrado. Nuevamente, este no es solo el caso de Argentina; esta es nuestra práctica estándar en todos los países donde estos temas son relevantes», indicó.
Cabe destacar sin embargo que, en marzo pasado, el staff del Fondo preparó una nota técnica sobre la deuda argentina y cuál debería el ahorro de mediano plazo que tendría que lograr el país en el pago de sus pasivos en moneda extranjera. Esa nota, que fue elaborada por pedido del Gobierno, indicaba que la Argentina debía lograr un ahorro de 85.000 millones de dólares en una década y planteaba 3 escenarios bajo los cuales se podía alcanzar este objetivo, con diferentes supuestos macroeconómicos.
Al respecto, cabe recordar que el Gobierno afirmó varias veces que el organismo conducido por Kristalina Georgieva avalaba en forma explícita la oferta argentina, ante lo cual Rice brindó las respuestas mencionadas, sin ratificar ese apoyo. El directorio del organismo, en particular los representantes de algunos países del G7, no avalaron este respaldo.
De inmediato Rice afirmó: “Tenemos la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo con una alta participación de acreedores que restablezca la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad”.
“Estamos listos para ayudar a Argentina, especialmente en estos tiempos difíciles, ya que el gobierno argentino busca responder a los efectos sanitarios y económicos del coronavirus y desarrollar un plan económico que restablezca un crecimiento sostenible e inclusivo a mediano plazo”. concluyó. La Argentina no pidió todavía esta línea de asistencia que, como indicó Rice, no requiere de la firma de un programa con condicionalidades.
El vocero no llegó a referirse al pedido del Gobierno de postergar por tres años el pago de la deuda por 44 mil millones de dólares con el organismo multilateral que, en principio, deben pagarse básicamente entre 2021 y 2023.
El gobierno de Mauricio Macri había firmado en 2018 un acuerdo para recibir USD 57 mil millones, pero la ayuda se suspendió luego de su derrota en las elecciones primarias de agosto pasado. El presidente Alberto Fernández decidió que no pediría el resto de los desembolsos pendientes.
Tampoco hubo tiempo para referirse al pedido de la Argentina y de otros países emergentes para que el FMI amplíe la distribución de sus recursos (DEG), lo que habría significado que el Gobierno recibiera unos 3500 millones de dólares. El gobierno de Estados Unidos se opuso a que los países del G20 reciban estos fondos adicionales y consideró que esos pedidos se pueden canalizar a través de acuerdos bilaterales.
Rice también destacó que hay 100 países socios del FMI que ya pidieron asistencia por las consecuencias de la pandemia del coronavirus y que, en particular, ayer se aprobó la ayuda para 50 países, por un total de 17.000 millones de dólares. La Argentina todavía no pidió esta asistencia, que, en total, tiene disponible 100 mil millones de dólares para todos los países.
“Es una ayuda sin precedentes para un desafío sin precedentes”, destacó. En particular, recordó el pedido del FMI para aliviar la deuda de los países más pobres junto con el Banco Mundial.
También se refirió de los paquetes de emergencia para países de ingresos medios y de los requisitos para acceder a estos recursos.
Además, mencionó la relación del FMI con Ucrania y de varios países africanos. (Infobae – Por Martín Kanenguiser)