23 de abril:
La Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) fijó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro, en conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, los tres en el año 1616.
Aunque Argentina tiene una fecha especial para celebrar el Día del Libro (15 de junio), ambas fechas tienen como objetivo fomentar la lectura, además de dar a conocer el derecho de la propiedad intelectual para el autor de su propia obra literaria.
Cabe destacar que los libros son fuente inagotable de sabiduría, que ayudan al hombre a transformar su mundo interior y exterior y por lo tanto, herramientas para la apertura hacia nuevos conocimientos y valiosos recursos que ayudan en el desarrollo de la creatividad y de las capacidades cognitivas de los niños.
Por otro lado, una buena lectura, puede llegar a transformarse en una excelente terapia para nuestra salud y es un método para forjar la imaginación tanto de los niños como los adultos, además de ser un instrumento universal para forjar valores entre los más jóvenes.
Un buen libro puede servir como una llave para expandir la diversidad cultural entre los distintos pueblos del mundo.