La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó a última hora de ayer, con cambios introducidos en el Senado, la Ley Impositiva para 2020. El gobernador Axel Kicillof celebró la aprobación del proyecto, que le da las herramientas para empezar a gestionar.
Es que, anoche luego de un sinfín de negociaciones, la Cámara alta aprobó el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura de la Provincia, por más de dos tercios, como así también los artículos del 1 al 117.
La mayoría de Juntos por el Cambio introdujo una serie de modificaciones al proyecto, que ya había sido «retocado» por el Ejecutivo en dos oportunidades. Así logró elevar la valuación fiscal para las propiedades que recibirán los aumentos más fuertes del Inmobiliario, de $1.300.000 a $1.700.000.
También redujo a la mitad la alícuota del impuesto extraordinario que se cobrará a las actividades portuarias. En cuanto a Ingresos Brutos, las alicuotas a profesionales vuelven al 3.5 por ciento y las de los operadores por cable al 2 por ciento, un pedido en el que la bancada opositora puso énfasis.
Por último, se estableció que las bonficaciones por el pago adelantado del impuesto Inmobiliario pasen del 25 al 35 por ciento.
Vale remarcar que en el Senado, el Frente de Todos no avaló los cambios a la norma, que impuso la mayoría opositora. Esto motivó una fuerte reprimenda de parte de Kicillof:
«No estamos de acuerdo porque todas estas medidas desfinancian a la Provincia y favorecen a sectores concentrados. Fue su decisión política: cuando son oposición representan y defienden a los mismos sectores para los que gobernaron», declaró mediante las redes sociales una vez conocida la sanción.
«Nos acusaron de querer hacer un «impuestazo», nos acusaron de perjudicar a los sectores medios, nos acusaron de no buscar el consenso. Pero ahora vemos que la cuestión era otra: defender a sectores corporativos, concentrados y a las grandes fortunas», remarcó el Gobernador.
La Cámara de Diputados, que había dado tratamiento al proyecto en primera instancia, terminó por aceptar los cambios y sancionó la ley, con la que la administración de Axel Kicillof puede echar a andar.