A cargo de las pasteleras Marasquetas y La Dulcería, la torta pudo armarse, ensamblarse y decorarse.
La 10ª Edición de la Fiesta de la Torta Argentina que se realiza cada 25 de mayo en la ciudad bonaerense de Dolores logró concretar una de las atracciones del evento: la elaboración de una pieza de este manjar criollo de 10 metros de largo.
A cargo de las pasteleras Marasquetas y La Dulcería, la torta pudo armarse, ensamblarse y decorarse. Participación de funcionarios municipales, como el intendente Juan Pablo García, que se acercaron al evento y se animaron a la destreza del uso de la manga para la cobertura.
La fiesta, que comenzó el viernes, tendrá su cierre este domingo, con presentaciones musicales de géneros variados y el cierre del grupo Los Charros.
La receta
La tradicional torta dolorense lleva 25 discos de masa tipo bizcochuelo, unidos con dulce de leche repostero, recubiertos con un baño glaseado.
La historia
La historia de la Torta Argentina se remonta a fines del siglo XIX. Dos mulatas originarias de Uruguay vivían en la ciudad bonaerense de Dolores, en el Rancho Ramos, y eran especialistas en masa de hojaldre y repostería.
Para unas fiestas patrias del 25 de Mayo, elaboraron la original Torta Argentina, con moldes redondos hechos de aluminio. Consistía en capas de masa muy finas -25 capas por la fecha -, untadas con dulce de frutas.
Además, las mulatas realizaban tareas de limpieza y planchado en casas particulares, entre ellas las de las familias de Martínez-Requejo y la Espil-Letche. Las dos familias guardaron esa tradición con afecto y transmitieron a través de generaciones la receta que aprendieron de las cocineras mulatas.
La familia Espil continuó fabricando la Torta Argentina en su panadería e incorporó el dulce de leche como aderezo. Panificación Mecánica Espil Hnos. recibió en 1917 el Primer Premio en la Exposición del Trabajo en Milán.
La familia Martínez, que también había recibido el legado de la receta original de sus especialistas creadoras, la transmitió dentro de su seno, y fue Kirki Martínez de Monzani, excelente cocinera y docente, quien la difundió en los años ’70, en los cursos de Cocina Profesional de la Escuela Juan Vucetich, que ella misma dictaba. (DIB) ACR