Carta del Lector
El abuso del poder y la falta del ejemplo.Lo lamentablemente sucedido hace días atrás en el Ministerio de Salud de la Nación, en cuanto al uso arbitrario del poder político para vacunar a personas que no tenían prioridad, siendo que hay sectores de nuestra población que no han sido vacunados en su totalidad, como los trabajadores de la salud que vienen exponiendo su cuerpo desde el comienzo de la pandemia para atender a la población, y los adultos mayores con serios factores de riesgos en su salud; me hace reflexionar y concluir que ciertas cosas siguen lamentablemente igual de mal en nuestro país.
En el terreno local, habiendo escuchado en una entrevista al Secretario de Gobierno, se ve que ha sucedido algo similar. Pues el funcionario reconoce que varias personas del departamento ejecutivo -incluido el Intendente- ya fueron vacunadas.
Cabe decir que el orden de prioridad y escalonamiento de la vacunación contra el COVID, lo que se llama “vacunación en etapas”, tanto determinada por los Ministerios de Salud nacional y provincial, no colocan a los funcionarios públicos en ningún estamento de prioridad.
El Secretario de Gobierno de Chascomús habla de “personal estratégico”, para excusarse ante los medios y la población del aprovechamiento de la vacunación que hicieron los funcionarios municipales.
Lo cierto es que la Resolución 2883/2020 del Ministerio de Salud de Nación que menciona en la nota el funcionario, no solo coloca a la poblaciones estratégica en el último lugar de la campaña de vacunación en etapa (detrás del personal de salud, de los Adultos de 70 años y más, Adultos de 60 a 69 años, Fuerzas Armadas, de Seguridad y Personal de Servicios Penitenciarios, Adultos 18 a 59 años de Grupos en Riesgo Personal Docente y No Docente inicial, primaria y secundaria); sino que también a la fecha falta definir quiénes y de qué manera serán considerados como población estratégica.
Claro está que colarse en una fila no es un delito, pero el abuso del poder si lo es. El aprovechamiento del poder público para sacar ventajas está mal, no debe ser aceptado por una ciudadanía que defiende los valores de la moral, honradez e igualdad, y mínimamente pretende que esos principios básicos sean comulgados por los gobernantes.
Por su parte, nuestra Constitución Nacional, ley suprema del Estado, reconoce en su artículo16 el principio de igualdad ante la ley: «La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento; no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley….».En definitiva al igual que lo sucedido en la capital federal con la “vacunación vip” y varias partes de nuestro país, en Chascomús los funcionarios del ejecutivo abusaron de su poder para beneficiarse de manera ventajosa, en desmedro de personas que la necesitan con mucha más urgencia.
En contradicción a lo dicho y como un muy lindo ejemplo, me gustaría destacar la figura de la ex ministra de Desarrollo Social y miembro de la CONADEP, Sra. Graciela Fernández Meijide; quien a sus 89 años de edad consiguió turno a través de la página web que abrió el gobierno porteño, y llegado su momento pudo ser vacunada.
Las diferencias descriptas son notorias, y sin duda alguna necesitamos que nuestras autoridades imiten más los buenos ejemplos como el de la Sra. Fernández Meijide; dejando la utilización abusiva del poder y las malas costumbres para obtener ventajas personales.
Tal vez así, dando buenos ejemplos, logremos que la ciudadanía tenga mejor simpatía, respeto y consideración sobre nuestros gobernantes.
Gonzalo Fierro
Abogado