El predio de la Rural de Palermo albergará en octubre «la primera gran exposición sobre cannabis» en el país, que promete ser «un antes y un después en la forma en que la sociedad se relaciona» con esta planta cada vez menos demonizada y más valorada en su diversidad de usos, afirmó Sebastián Basalo, uno de los organizadores.
La muestra planteada como «un espacio de encuentro entre interesados en todo lo que el cannabis tiene para dar» y «algunos de los mejores profesionales, empresas, científicos y líderes de la culturacannábica nacional y mundial», se realizará entre el 4 y el 6 de octubre a instancias de la revista THC.
«Decimos ‘Vení a ser parte de la historia’ porque la expo será una antes y un después en la forma en que la sociedad argentina se relaciona con el cannabis», dijo a Télam Basalo, director de la publicación.
Y para ello resulta «clave» el escenario elegido, el predio ferial de La Rural, porque «muestra la legitimidad que tiene la temática en la sociedad».
Tras aclarar que en la exposición no estará admitido fumar y que está pensada «para toda la familia», Basalo explicó que «no hace falta estar relacionado con el cannabis para interesarse por sus potencialidades» en materia de «salud, cosmética, nutrición» o para la fabricación de indumentaria, accesorios y equipamiento como «ropa, patinetas, anteojos o carrocería de autos».
Por eso, la exposición incluirá, por un lado, una feria «con las mejores marcas y productos cannábicos» y, por otro, conferencias sobre usos medicinales y regulación, o su aplicación en tecnología, ciencia y «las oportunidades económicas».
«En Estados Unidos, la industria del cannabis generó el año pasado 300.000 puestos de trabajo registrados y en la Argentina ya se crearon más de 200 locales especializados, generando trabajo y tributando impuestos», explicó. Adicionalmente, habrá «talleres para aprender a cultivar y elaborar aceites o cremas», un evento exclusivo para emprendedores del rubro, así como espacios de «asesoría médica y legal personalizada».
Para Basalo ya no tiene sentido hacer la distinción entre uso «recreativo» y «medicinal» del cannabis, sino que todo uso es «terapéutico» y en ese sentido se plantea la muestra. «Todos los que usan cannabis sea para curar dolor de rodilla o reírse un rato después del trabajo, lo que están buscando es sentirse bien, y eso es un componente fundamental de la salud», dijo. Pero mientras la industria del cannabis crece casi tanto como la evidencia científica de su utilidad y desde hace dos años está en vigencia una ley de cannabis medicinal que habilita el uso terapéutico para tratar la epilepsia refractaria, muchas personas siguen siendo detenidas por cultivarlo para autoconsumo o elaborar el aceite medicinal porque sigue en vigencia el artículo 5 de la ley de Drogas que castiga al que «siembre o cultive plantas o guarde semillas» de potencial psicoactivo.
«Para nosotros, que existan esas leyes y se celebre este evento es una contradicción propia de un paradigma en crisis -el de la prohibición- que está siendo desplazado por otro que queremos fortalecer, pero nada cambia de un día para el otro», expresó.
No obstante, el activista aclaró que la batalla es por la «regulación» y no la mera «legalización» del
cannabis