El crecimiento de casos enciende la amenaza del colapso del sistema de salud

Así lo expresó a través de un comunicado el director del Programa de Bioética del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Tealdi

“Para entender lo que denominamos el colapso del sistema de salud, primero hay que aclarar que la amenaza proviene de la situación cambiante a partir del crecimiento significativo del número de infectados por coronavirus y, por ende, del porcentaje de pacientes que deben recibir cuidados en terapia intensiva”, explicó Tealdi, a través de un comunicado.
“En situaciones de emergencia sanitaria por un brote pandémico como el actual, la rapidez y extensión de la infección y de la enfermedad que causa, esa demanda puede superar los recursos y planificación previamente existente e incluso los refuerzos que se puedan haber hecho”, puntualizó.
Según el especialista, hay tres dimensiones que resultan desbordadas si esta situación se presenta: los recursos humanos, los recursos materiales y el ordenamiento operativo del sistema de salud como un todo.

Antecedentes
Para Tealdi, uno de los antecedentes del colapso sanitario en la Argentina fue la crisis de 2001: “En el Hospital de Clínicas, como ejemplo similar, tuvimos que enfrentar la catástrofe del atentado a la AMIA, que fue una crisis instantánea, fue un colapso inesperado, súbito”, dijo, y señaló que “en eso se diferencia respecto de esta pandemia actual, en la que la crisis del sistema sanitario puede ser prevista y controlada”.
Con respecto a los medios de comunicación, Tealdi sostuvo que la información pública resulta esencial en el contexto de una pandemia porque “la población debe tener una participación activa en diversas cuestiones que se plantean durante esta contingencia, y solo puede lograrlo a partir de contar con información fundamentada”.
“Como en otros aspectos de la vida social, la información mediática puede ser seriamente fundada o puede ser manipuladora de la opinión pública y altamente sesgada. Pero sólo una sociedad informada puede llegar a aceptar las decisiones políticas y su impacto sobre

el vivir cotidiano”, concluyó. (DIB) AR