El Dr. López y la familia Blanco ya trabajan en lo que será el juicio contra el ex comisario Freites

Pese a la feria judicial, que rige por estos días, se pudo ver a través de las redes sociales como la familia de Emilio Blanco trabaja junto a su abogado, el Dr. Gustavo López, trabajan en lo que será el juicio al ex comisario Tomás Freites por el hecho caratulado como “Omisión de evitar la tortura”, en el marco del crimen del joven ocurrido en el año 1997.
La tarea que llevan adelante es la de organizar las estipulaciones probatorias, y los testigos a presentar.

Recordemos que el pasado martes 10 se llevó a cabo la audiencia preliminar al juicio a la cual concurrieron todas las partes, ante los tres jueces que intervienen.
Cabe aclarar que Tomás Antonio Freites, en septiembre de 1997, cuando se perpetró el crimen, era el titular de la entonces Comisaría 1ra. de Chascomús. Luego de varios años de investigación, en el 2011, la Juez Dra. Laura Elías había ordenado la detención de Fermín Basualdo y Tomás Freites por sus presuntas responsabilidades en el crimen del adolescente de 16 años, quien había sido encontrado sin vida el domingo 28 de septiembre de 1997 junto a las vías del ferrocarril, en un paso a nivel muy transitado de Chascomús.
En junio de 2012 la Cámara Penal de Dolores consideró que el delito imputado a Freites, “Omisión de evitar la tortura”, estaba prescripto ya que no se cumplían los requisitos para considerar al hecho como “delito de lesa humanidad” y por lo tanto imprescriptible, resolviendo sobreseerlo.
Apelada dicha resolución ante Casación Penal de la Provincia, su Sala tercera en septiembre de 2013 resolvió rechazar el recurso, en razón de lo cual el Fiscal ante ese Tribunal resolvió apelar ante la Suprema Corte de Justicia Bonaerense, máxima instancia que casi “cinco años después” revocó la declaración de prescripción.
El fallo fue firmado por los Dres. Eduardo Julio Pettigiani, Héctor Negri, Eduardo Néstor De Lazzari, y Daniel Fernando Soria, considerando los ministros de la Corte que las “torturas seguida de homicidio… constituye una grave vulneración a los derechos humanos”, violatoria de la doctrina precisamente sentada por éste alto tribunal.
Por ello resolvieron revocar la sentencia recurrida en lo relativo a la prescripción, disponiendo la remisión de las actuaciones al tribunal de origen para que se sustancien los actos procesales necesarios para garantizar una “investigación seria y comprometida del delito” por el cual se formaron las actuaciones.
Hoy, luego de más de 22 años, se espera que en este primer trimestre se realice el juicio.