Bautista Quintriqueo trató de ahorcarse en el hospital de Villa La Angostura luego de herirse a sí mismo tras el crimen. Durante la noche del miércoles fue llevado a un centro de salud de San Martín de los Andes, donde hubo choques entre manifestantes y la policía. Su estado de salud es delicado
En la noche del martes, Bautista Quintriqueo, el femicida de Guadalupe Curual, volvió a intentar suicidarse mientras se encontraba internado y su estado de salud se agravó. Luego, como si fuera poco, se produjeron incidentes durante su ingreso a un hospital de mayor complejidad donde se podía tratar su nuevo cuadro.
Quintriqueo, de 33 años, fue internado el martes por la noche en el hospital Oscar Arraiz de La Angostura, minutos después de haber asesinado a puñaladas a Guadalupe, su ex pareja, en pleno centro de la ciudad. Al ser interceptado por dos policías de Zapala que paseaban de civil en sus vacaciones, el asesino intentó quitarse la vida al realizarse cortes en el cuello que resultaron ser superficiales.
En el transcurso del miércoles, el femicida se encontraba ubicado en tiempo y espacio, capaz de hablar.
Hasta que en altas horas de la tarde, volvió a intentarlo. Según consignaron medios locales, Quintriqueo intentó ahorcarse con un cable durante su internación en La Angostura. Al parecer, habría utilizado alguna de las vías con las que estaba conectado y, de no haber sido por el hallazgo de una de las enfermeras, habría muerto ahorcado.
De manera inmediata, su cuadro de salud se agravó y quedó en un estado delicado, por lo que fue necesario su traslado a un centro médico de mayor complejidad.
Para el traslado, se realizó un operativo de distracción para evitar incidentes. Se dispuso una ambulancia con sus puertas abiertas en la entrada principal del hospital, aunque el femicida fue movilizado por una puerta trasera del lugar.
En un principio, Quintriqueo fue llevado a la Clínica Roca, de San Martín de los Andes, donde se le realizó una tomografía computada. Horas después fue derivado al hospital Ramón Carrillo, de la misma ciudad, donde ya quedó internado.
Precisamente en el arribo a ese segundo centro de salud fue cuando se sucedieron importantes incidentes con vecinos que se habían acercado para insultarlo y golpearlo. Allí, la policía local reprimió con dureza, aunque no se registraron heridos.
En las últimas horas también surgieron los detalles sobre las denuncias realizadas por Guadalupe Curual ante la Justicia de Villa La Angostura por la violencia de género ejercida por Quintriqueo durante el último semestre.
Según informó el diario La Angostura Digital, la primera denuncia de Guadalupe fue presentada el 12 de julio de 2020 a la madrugada. Fue realizada en la única Comisaría de la ciudad, la 28. Allí, relató que convivía con Quintriqueo desde hacía dos años, que tenían una hija en común y que los actos violentos, como empujones, ahorcamientos y zamarreos fueron realizados en la casa de ambos, ubicada en una pieza trasera de la casa de la casa de los padres del femicida.
Al día siguiente, el juez Jorge Videla impuso a Quintriqueo una restricción perimetral de 100 metros por un período de tres meses.
La segunda denuncia fue presentada el 8 de enero de este año, un mes y medio antes del femicidio. Guadalupe explicó que un día que ella le llevó a la hija a Bautista para que la cuide, la tomó de los brazos y la lanzó al suelo.
A los tres días, la propia Guadalupe dialogó con la Oficina de Violencia Familiar y advirtió que ya no deseaba nuevas medidas porque había arreglado un nuevo sistema de custodia compartida con el padre de su hija. Aún así, el juez Videla volvió a imponer una restricción perimetral por otros tres meses contra Quintriqueo.
Pasaron 11 días de la segunda denuncia para que Guadalupe volviera a comunicarse con la oficina de violencia y advirtiera nuevamente que su ex pareja la hostigaba telefónicamente. Además, contó que Quintriqueo había transgredido la restricción perimetral en más de una ocasión.
Lo mismo sucedió el 1º de febrero, cuando Curual manifestó que Quintriqueo merodeaba la zona de su lugar de trabajo y la insultaba y amenazaba ante cada diálogo entre ambos referido al cuidado de la hija.
En ese entonces, la Justicia impuso una sanción económica de más de 2.000 pesos a violento y se lo intimó a concurrir a un espacio de ayuda terapéutica. Nada de eso sirvió. En la noche del martes 23, Quintriqueo interceptó a Curual con un cuchillo en sus manos, la persiguió corriendo y en pleno centro de la ciudad, delante de vecinos y turistas, la asesinó a puñaladas.
Otra vez, como con Úrsula Bahillo, el sistema fracasó. (Funte: Infobae)