Martín Menem avanza en las negociaciones con los bloques de la llamada «!oposición amigable». Quedan muchos puntos todavía sin definir pero hay mejores perspectivas que en el verano. Incluye el paquete fiscal y la reforma laboral.
El gobierno desistió del primer objetivo de votar en diputados el proyecto reelaborado de ley bases el miércoles y ahora reelaboro un cronograma que pone como fecha tentativa para dar ese paso clave el próximo 1° de mayo, en una sesión en la que también espera tratar el paquete fiscal, que contiene entre otros el aumento del impuesto a las ganancias y la reducción del que grava los ingresos personales.
La hora de ruta para el tratamiento de la Ley fue negociada por el presidente de la Comisión de Presupuesto, Martín Menem, junto a presidentes de bloques de la llamada “oposición dialoguista” el jueves, y prevé la posibilidad de que haya dictamen para ambas iniciativas el lunes 29 de este mes, junto con una versión de reforma laboral que aún está en proceso de elaboración.
La posibilidad de avanzar con este proyecto son más altas que a principios de año, cuando fracasó, ya que ahora se reelaboró quitando algunas aspectos que no pasaban siquiera el filtro de los dialoguistas, con quienes además se viene conversando en el período previo al tratamiento en busca de consensos, cosa que no ocurrió aquella vez.
Sin embargo, todavía hay puntos clave de la norma con final incierto, como el artículo 70 de desregulación de la economía privada, la actualización del Impuesto a las Ganancias, las modificaciones de fondos fiduciarios, el impuesto al tabaco, la derogación de la moratoria previsional y el régimen de inversión.
Sobre la reforma laboral el panorama es más incierto. Hay al menos tres proyectos distintos presentados por la oposición que deben consensuar. La eliminación de la cuota sindical, que incluye el texto de la UCR, es impasable para otras bancadas como la de Miguel Angel Pichetto, y el propio Gobierno no se anima a tanto. (DIB) AL