La titular de Migraciones, Florencia Carignano, dijo que “es improbable” una medida restrictiva, aunque admitió que dependerá de la situación de la pandemia.
Mientras las fronteras argentinas y de los países vecinos empiezan a abrirse con la llegada del verano y la apuesta a tener meses activos para el turismo, desde el Gobierno nacional aclararon que por el momento “no es factible” un cierre de los pasos fronterizos pero que eso dependerá de que siga estable la situación epidemiológica por el coronavirus.
Al respecto, la titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró este viernes que “no es factible el cierre de las fronteras” en los meses de enero y febrero por lo que los argentinos que salgan de vacaciones al exterior pueden estar tranquilos que podrán regresar al país sin restricciones.
Carignano fue consultada sobre si los argentinos que viajen a Brasil o a otros países en donde están aumentando los casos de la nueva variante ómicron podrían tener dificultades en regresar de sus vacaciones. “Con el nivel de vacunación de la Argentina y la poca cantidad de casos no vemos factible el cierre de fronteras”, explicó la funcionaria a radio La Red.
No obstante, advirtió que todo puede cambiar en el caso de que el Ministerio de Salud determine epidemiológicamente que hay un nuevo riesgo sanitario. “No veo probable un cierre, a no ser que aparezca una variante que mata apenas te toca, si es así nos encerramos en casa, claro”, expresó.
Más temprano, la ministra de Salud Carla Vizzotti, también dio precisiones sobre las expectativas en materia de medidas a implementarse en los dos primeros meses de 2022. “Estamos arrancando el verano muchísimo mejor que el año pasado. El año pasado en diciembre tuvimos un crecimiento de casos, pero nunca bajó al nivel en el que estamos ahora. El factor clave es la vacunación”, aseguró a radio Metro 95,1.
En relación a la variante ómicron presente en Brasil, destino turístico recurrente por los argentinos, Vizzotti dijo que los estudios indican que “es menos letal” y que seguramente “lo sea menos que Delta”. Así, explicó: “La idea es desestimar, desalentar los viajes de alta circulación por los riesgos de traer la variante. A la vuelta que las personas tengan cuidado y se hagan un PCR”.
Entanto, Carignano recordó que los argentinos que regresen del exterior “tienen que presentar un PCR negativo, no mayor de 72 horas, y pueden no estar completamente vacunados, lo que va a implicar que esas personas tengan que hacer cuarentena de 10 días”. (DIB) FD