“Dejan atada a la gente a tener que abonar la tasa compulsivamente”, sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni. Se evalúan medidas, reconoció.
El Gobierno nacional tiene en la mira a un grupo de intendentes bonaerenses que desde hace un tiempo cobran un plus por cada litro de nafta que se carga en sus distritos.
Así lo confirmó este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien apuntó contra los jefes comunales, en su mayoría peronistas, que cobran más cara la nafta por la aplicación de una tasa en sus municipios. Y en ese sentido aseguró que la administración de Javier Milei “evalúa todas las alternativas para que esto deje de ocurrir, y no pase este abuso donde tienen cautiva a la gente”.
“Hemos notado cierta proliferación de varios municipios que intentan cobrar nuevas tasas a través del ticket de combustible; estamos terminando de evaluar todas las alternativas que tenemos a disposición para que esto deje de ocurrir, que no pase, en un abuso que hay, que tiene cautiva a la gente para cobrarles una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustible y que deja atada a la gente a tener que abonarla compulsivamente”, sostuvo el funcionario en su habitual conferencia de prensa.
Como estrategia para darle cierto aire a las asfixiadas arcas comunales, varios intendentes decidieron implementar una serie de tasas e impuestos. En ese sentido, en distritos del conurbano se avanzó con la tasa vial, que se cobra sobre el precio de los combustibles y, por lo general, se destina al mantenimiento del ejido urbano.
Del total de comunas que conforman el Gran Buenos Aires, 19 ya aplican esa tasa o tienen previsto hacerlo, que va del 1,5% al 2,5% del precio del litro de combustible, o se establece como un monto fijo.
En los últimos meses, más intendentes se sumaron a la implementación de esta herramienta. Esta medida genera críticas empresarias y diferencias con jefes comunales que la rechazan, aunque mayoritariamente se aplica.
Los municipios de Merlo, Pilar y Moreno encabezan el ranking de las tasas más altas, con 2,5% para los combustibles líquidos y 4,5% para el GNC. Otro de los distritos que decidió innovar es el de la intendenta de Quilmes y militante de La Cámpora, Mayra Mendoza, que aplicará un 2% de cobro municipal sobre el precio total de las naftas. Esta misma cifra la cobran Ituzaingó, Lomas de Zamora y Almirante Brown, entre otros.
En La Matanza, el distrito más poblado, el porcentaje es de un 1,55% por litro para las naftas y el gasoil; y de un 1% para el metro cúbico de GNC. Mientras que en José C. Paz, el intendente Mario Ishii estableció un impuesto del 1% sobre el precio de los combustibles líquidos y del GNC vehicular.
El tributo también funciona en Avellaneda, Escobar, Florencio Varela, San Isidro, Vicente López y Hurlingham. Mientras que por fuera del Gran Buenos Aires, está el caso del intendente de General Pueyrredón (Mar del Plata), Guillermo Montenegro, quien avanzó en febrero con el cobro de una “Tasa Vial de Mantenimiento de la Red Vial Urbana Municipal”. Se cobra cada vez que un usuario carga combustible y representa el 1,86% del ticket final.
En la misma línea, en Azul, antes de dejar su gestión, el intendente Hernán Bertellys (Juntos) había conseguido los votos para implementar una tasa destinada a los propietarios rurales que debían pagar el equivalente de hasta un litro de gasoil por hectárea. La medida fue ratificada luego por el intendente Nelson Sombra (UP). (DIB)