El borrador del mensaje del proyecto de Presupuesto que enviará el Ejecutivo el martes al Congreso prevé un aumento de la carga impositiva de casi 1 punto porcentual. Cuánto prevén recaudar por cada tributo
El Gobierno confirmó que trabaja intensamente en una reforma tributaria que “armornice la estructura de tal manera de que los que más ganan sean los que más impuestos paguen”. La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, ya lo había adelantado tiempo atrás, aunque sin dar demasiadas precisiones, pero ahora el Ejecutivo lo confirmó en el proyecto de Presupuesto 2021 que enviará el martes próximo al Congreso. Además, el documento dice expresamente que la presión tributaria subirá el año próximo del 24% del PBI que terminará este año al 24,8%, el próximo.
Según confirmó en el borrador del mensaje del proyecto al que accedió Infobae, el Gobierno trabaja intensivamente en una armonización de la estructura tributaria argentina de manera tal de: a) consolidar una distribución del ingreso más progresiva a través de una mayor carga sobre sectores de elevada capacidad contributiva y una ampliación del alcance de los tributos progresivos; y b) alinear los incentivos que el sistema tributario emite al sector privado con foco en la producción nacional, las exportaciones y la generación de empleo digno.
En este proyecto se muestra que la inflación será del 28%, el dólar llegará a $101 en diciembre y que el crecimiento del PBI del 5,5%. Sin embargo, no brindó mayores precisiones sobre cuáles serían los tributos que serán incrementados ni tampoco para qué sectores ni en qué medida. La expectativa de los analistas es que apunten a cambios en el impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, pero la iniciativa no lo aclara, ya que el equipo económico está diseñando aún los cambios junto con la AFIP. De todos modos, la subestimación de recursos es moneda corriente a la hora de diseñar los presupuestos, por lo que eso no fue un problema a la hora de realizar las estimaciones.
De acuerdo con el proyecto, la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social se estima que alcanzará en el 2021 los $ 9,3 billones, por lo cual será 43,7% superior a la proyectada para el año 2020, incrementándose 0,8 puntos del PBI respecto al año anterior.
Las expectativas de recaudación para el 2021 tenderán en gran parte a la recuperación de la caída ocurrida en 2020, producto de la parálisis que generó la cuarentena en medio de la pandemia y la pérdida de puestos de trabajo durante la mayor parte del año.
La suba estimada en la recaudación nominal se explica por los aumentos proyectados en la actividad económica, los volúmenes del comercio exterior, la remuneración imponible y los puestos de trabajo, los precios y el tipo de cambio, además de los incrementos de las ganancias esperadas de las personas humanas y sociedades, entre otros. En el mismo sentido, incidirán el mejor grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias, producto de las acciones de los organismos de control y los mayores ingresos correspondientes a los regímenes de facilidades de pago.
Al desagregar por impuesto, las estimaciones son las siguientes:
– Derechos de exportación: mostrarán un incremento de 54,2% anual, y aportarán 6,2 puntos porcentuales al crecimiento de la recaudación total, que representará 1,54% del PBI en 2021.
– Impuesto al Valor Agregado (IVA): el principal impuesto dentro de la estructura tributaria en términos de recaudación (29,35% del total), ascenderá a $2,7 billones e implicará un aumento del 47,4% respecto al 2020. Este tributo estará impulsado, principalmente, por el aumento en el consumo en términos nominales, la mayor bancarización de la economía producto de medidas impulsadas por el Estado y la mejora en el control del organismo recaudador, tanto en las operaciones de comercio exterior como del mercado interno. En sentido contrario, operarán las mayores devoluciones previstas de saldos técnicos, para determinados sujetos. En términos del PBI, el IVA neto de reintegros crecerá en 0,41 puntos en relación a 2020.
En este proyecto se muestra que la inflación será del 28%, el dólar llegará a $101 en diciembre y que el crecimiento del PBI del 5,5 pro ciento
– Impuesto a las Ganancias: los ingresos provenientes de este tributo alcanzarán en 2021 a $1,8 billones, lo que significa una suba de 38,8% respecto al año anterior, y una disminución en términos del PBI de 0,01 puntos porcentuales. En la dinámica de este impuesto, inciden positivamente las subas proyectadas en los precios, el tipo de cambio, las remuneraciones, las importaciones –que se exteriorizan a través de una mayor recaudación proveniente de los regímenes de retenciones y percepciones– y en el crecimiento de los impuestos determinados de los períodos fiscales 2019 y 2020, implicando un aumento en los pagos por anticipos.
Asimismo, los efectos de los convenios de intercambio de información firmados con fiscos de otros países continuarán contribuyendo a la mejora en la fiscalización de este impuesto. En sentido contrario, la recaudación del año 2021 se verá afectada por la disminución de la tasa del impuesto para las sociedades introducidas en el impuesto por la Ley N° 27.430 y, por la actualización establecida en la Ley N° 27.346, de los montos de las deducciones del mínimo no imponible, de las cargas de familia y de la deducción especial para el personal en relación de dependencia, jubilados y autónomos.
– Impuestos internos: los recursos originados en los Impuestos Internos Coparticipados serán de $187.102 millones, incrementándose 25% con respecto al año anterior. Esta variación se explica por el efecto neto de las variaciones esperadas en las ventas nominales de los productos gravados e importaciones.
– Bienes Personales: Se estima que su recaudación alcanzará $173.500 millones, equivalente a un aumento de 13,4% interanual. Los principales factores que explican esta suba son los aumentos de las bases imponibles sobre las cuales se aplica el impuesto, producto del incremento en las valuaciones fiscales de los bienes gravados y del mayor tipo de cambio. Por otro lado, los convenios de intercambio de información firmados con fiscos de otros países, se considera que incidirán favorablemente en el cumplimiento de este impuesto.
– Impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono: ascenderían a $287.329 millones, lo que implica un aumento del 53,1% respecto de 2020. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones de las sumas fijas para determinar el impuesto y en las estimaciones de mayores litros vendidos.
– Impuestos que gravan las compras al exterior, como los Derechos de Importación y la Tasa de Estadística: llegarán a $ 286.217 millones, monto que será 52,9% superior al obtenido en 2020, y mostrarán un crecimiento de 0,07 puntos en términos del PBI. Los aumentos estimados en las importaciones y en el tipo de cambio nominal son las principales causas de la suba de estos gravámenes. También tendrá un efecto positivo la continua mejora en el control de las operaciones de comercio exterior por parte de la Aduana.
– Impuesto sobre los Créditos y Débitos Bancarios: la recaudación de este tributo alcanzará $633.561 millones, registrando un alza de 40,5% con relación al año anterior, y reflejará el aumento en el monto de las transacciones bancarias gravadas.
– Impuesto para una Argentina Inclusiva – PAIS: alcanzarán $342.713 millones, monto que será 89% superior al obtenido en 2020. Estará impulsado principalmente por el incremento del tipo de cambio y la reapertura de las fronteras, que implicará un aumento en las ventas de pasajes al exterior y una mayor utilización de las tarjetas de crédito y débito.
– Contribuciones a la seguridad social: incluyen los aportes personales y contribuciones patronales de los trabajadores en relación de dependencia, de los autónomos y del personal activo de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Crecerán 39,3% frente a 2020 como resultado de los aumentos estimados en los salarios nominales imponibles y a la recuperación de los puestos de trabajo. En términos del PBI, su recaudación alcanzará 5,71 por ciento.
El total de recursos correspondientes a la recaudación de impuestos nacionales y contribuciones a la seguridad social se repartirán entre la Administración Nacional (que recibirá un 59,4% de la recaudación tributaria), otros entes del sector público no financiero (8,6%) y las provincias recibirán el 32,1% vía coparticipación.