Sucedió hoy en Jerusalem durante un encuentro entre el director general adjunto para América Latina y Caribe, Modi Ephraim, y el embajador argentino Sergio Urribarri, que explicó la posición diplomática del Presidente y ratificó su decisión política de profundizar las relaciones entre ambos estados y la comunidad judía en el país
En un hecho diplomático que tiene su único antecedente cuando Cristina Kirchner firmó el Pacto con Irán, el embajador argentino Sergio Urribarri fue convocado hoy por la Cancillería de Israel para “una conversación aclaratoria”, tras el voto en la ONU a favor de la organización terrorista Hamas que opera desde la Franja de Gaza.
En argot diplomático, “conversación aclaratoria” significa que el gobierno de Benjamin Netanyahu convocó a Urribarri para demostrar el malestar del Estado de Israel respecto a la Argentina por haber avalado la creación de una comisión investigadora de presuntos crímenes de guerra cometidos al enfrentar la avanzada terrorista de la organización Hamas.
La reunión comenzó a las 11.45 (hora de Israel) y terminó cerca del mediodía.
El director general adjunto para América Latina y el Caribe, Modi Ephraim, explicó a Urribarri que la cercanía diplomática entre ambos países tiene que tener un correlato cuando se produce una ofensiva del terrorismo árabe en los escenarios multilaterales.
Modi Ephrain consideró que Argentina apoyó una “resolución sesgada” que ignoró las operaciones fundamentalistas de Hamas y que disparó más de 4.300 misiles desde Gaza al territorio israelí. “Eso es inaceptable”, precisó el director general adjunto de la Cancillería para sostener la estrategia militar de su país.
Asimismo, Modi Ephrain añadió que “es inconcebible” que con los antecedentes de los ataques terroristas de Hezbollah y de Irán contra la embajada de Israel y la AMIA, el gobierno de Alberto Fernández “no condenara a Hamas y apoyara” la creación de la comisión investigadora en la ONU por presuntos crímenes de guerra.
Por último, el director para América Latina y el Caribe consideró que Argentina debe apoyar a Israel “en momentos difíciles” y cuando es necesario afianzar “la alianza entre ambos países en la lucha contra el terrorismo”.
Cuando votó a favor de Hamas, Argentina se alineó con China, Rusia, Cuba, Bolivia y Venezuela, y se puso en la vereda de enfrente de Alemania, Francia, Italia, Holanda, Gran Bretaña, Brasil y Uruguay. Fue una decisión geopolítica que sorprendió a Estados Unidos, la Unión Europea y a los socios del país en el Mercosur.
Urribarri escuchó la posición del director adjunto Modi Ephraim, y a continuación explicó la agenda diplomática del Alberto Fernández. El embajador ratificó que el Presidente busca consolidar las relaciones bilaterales entre ambos países y profundizar los vínculos con la comunidad judía de la Argentina.
“Como jefe de Estado, recién asumido, Alberto Fernández visitó Israel en enero de 2020. Ese es un gesto de muchísimo valor diplomático”, argumentó Urribarri frente a las críticas del Modi Ephraim.
El director para América Latina y el Caribe se mantuvo en silencio, mientras el representante diplomático continuaba explicando la política exterior del gobierno argentino. “Nosotros tenemos muchísimo respeto a Michelle Bachelet (Alta Comisionada de la ONU), y ella fijo una posición internacional sobre el conflicto en Medio Oriente que avalamos. No hay ninguna intención de perjudicar a Israel, es nuestra agenda multilateral”, sostuvo Urribarri.
Modi Ephraim ya había replicado ese argumento oficial. Israel ratifica su condición de estado democrático y su derecho a defender su territorio y su población, frente a una organización terrorista que propone terminar con los judíos y desconoce el Holocausto ejecutado por los Nazis y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Bachelet como Alta Comisionada de la ONU, sostiene que hay asimetría jurídica e institucional entre Israel y Hamas. Un error geopolítico que va en desmedro de un país con democracia y a favor de una grupo terrorista que lanza misiles desde la Franja de Gaza.
Cuando concluía el encuentro, cerca del mediodía en Jerusalem (seis horas menos en la Argentina), Urribarri recordó a Modi Ephraim que Alberto Fernández ratificó la posición del gobierno frente a Hezbollah -caracterizada como organización terrorista- y su apoyo a la definición de antisemitismo. “Esta también es nuestra agenda. Esto también es parte de las relaciones con Israel”, aseguró el embajador argentino.
Y recordó antes de despedirse del embajador Modi Ephraim que hay “una agenda positiva” y de “cooperación” entre ambos países con algunos “proyectos importantes” como la “producción de la vacuna Brilife en la Argentina” a través del hospital Hadassah en Israel.
Comunicado completo emitido por la representación de Israel en la Argentina:
“El embajador de Argentina en Israel convocado a una conversación aclaratoria en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel*El embajador de Argentina en Israel, Sergio Urribarri, fue convocado a una conversación aclaratoria en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel a raíz del voto de Argentina en el Consejo de Derechos Humanos a favor de la creación de una comisión de investigación contra Israel tras lo ocurrido durante la operación “Guardián de las Murallas”.
El Director General Adjunto para América Latina y el Caribe, Modi Ephraim, aclaró al embajador que el apoyo de su país a esta resolución sesgada que ignora el terrorismo de Hamas y el disparo de 4.300 misiles contra los ciudadanos de Israel, es algo que Israel considera inaceptable.
El Director General Adjunto para América Latina y el Caribe agregó que es inconcebible que Argentina, que sufrió graves y dolorosos atentados terroristas de Irán y Hezbolá contra la embajada de Israel y la sede de la comunidad judía (AMIA) en Buenos Aires, no condenara el terrorismo de Hamas y apoyara esta resolución.
Modi Ephraim señaló que la expectativa de Israel es que el gobierno de Argentina apoye a Israel en momentos difíciles a la luz de la amistad entre los países a través de los años y la alianza en la lucha contra el terrorismo.”.
(Fuente: Infobae – Por Román Lejtman)