El último fin de semana, las petroleras aplicaron aumentos del 5% a los precios de los combustibles, luego de la autorización del Gobierno, ya que los precios estaban “congelados” con fecha hasta el 14 de noviembre. Sin embargo, esa suba no fue suficiente para compensar el atraso, que las empresas del sector estiman que rondaba el 20%.
Ayer, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno resolvió aplicar el incremento al impuesto a los combustibles líquidos que venía siendo postergado desde mayo. Desde el 1° de septiembre y hasta el 31 de octubre se deberán mantener los montos del impuesto que correspondan al 31 de agosto de 2019. A partir del 1° de noviembre, se deberá considerar el incremento total en los montos.
Sin embargo, desde la cámara que agrupa a los dueños de estaciones de servicio aseguran que ese aumento ya fue incluido en el 5% de la suba del fin de semana pasado y que por lo tanto no se trasladará inmediatamente a los precios. “De la suba que ya hubo, una parte fue aumento de impuestos”, advirtió Gabriel Bornoroni, titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha).
Según el directivo, el próximo aumento se dará luego de la fecha oficial de “descongelamiento” de precios de combustibles (naftas y gasoil), que se fijó el 15 de agosto pasado y por un plazo de 90 días que vence el próximo 14 de noviembre. Aunque consideró probable que sea más cerca del 1° de diciembre.
El 18 de septiembre —luego de una abrupta suba del precio internacional del petróleo— se autorizó un incremento de hasta 4% con respecto a los precios de agosto y luego, el pasado fin de semana, se habilitó otra suba, del 5%.