La transferencia se hizo el 16 de marzo, según registros oficiales a los que tuvo acceso Infobae. El 22 de febrero se había abonado el primer cargamento de esa vacuna, otros 20 millones de dólares
El 16 de marzo, el Gobierno transfirió USD 60 millones para pagar un total de 3 millones de dosis de la vacuna Sinopharm que todavía no llegaron. Para ese entonces, Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT) todavía no había aprobado su uso para los mayores de 60 años. El dato surge de registros oficiales a los que tuvo acceso Infobae y confirma los requerimientos que figuran en los contratos firmados con China. El primer cargamento de esa vacuna también se había pagado por adelantado. La situación contrasta con la vacuna rusa Sputnik V, que Argentina viene pagando con varios días de retraso.
La llegada del segundo cargamento de Sinopharm se demoró mucho más de lo previsto. Se habló de “problemas burocráticos”, pero lo cierto es que el pago se concretó hace más de dos semanas, el 16 de marzo.
El primer vuelo de los tres de Aerolíneas Argentinas que deberán viajar a Beijing para trasladar un total de 3 millones de dosis despegó ayer al mediodía desde Ezeiza y regresará recién este jueves. Su llegada está prevista para mañana a las 19:10, hora local.
Según pudo saber este medio, el vuelo AR1050 traerá al país cerca de 1 millón de dosis. Todavía no está confirmada la fecha de los otros dos vuelos que se necesitan para transportar las 2 millones de dosis que ya están pagadas y serán un refuerzo importante cuando se acerca el impacto de la segunda ola de la pandemia.
Para el traslado de estas vacunas, que requieren de una refrigeración entre 2 ºC y 8 °C, se utilizan unos contenedores especiales con control activo de temperatura. Esto permite trasladar un mayor volumen de vacunas en la bodega del avión.
El primer acuerdo con China se anunció a comienzos de febrero, tras una extensa negociación política que incluyó la remoción del embajador argentino en Beijing y su reemplazo por Sabino Vaca Narvaja. El Gobierno chino pretendía un contrato por un total de 30 millones de dosis, una oferta que fue rechazada por la Casa Rosada por la cantidad y el valor altísimo de cada vacuna.
El primer cargamento de la vacuna producida por el laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing llegó a la Argentina el 25 de febrero con 904.000 dosis. Otras 96.000 dosis tuvieron que viajaron en un vuelo de KLM-Air France que llegó a la Argentina tres días más tarde.
Los registros oficiales revelan que también se pagó por adelantado: la transferencia por USD 20 millones (cada dosis cuesta 20 dólares) se concretó el 22 de febrero y el destinatario final fue el “Sinopharm International Hong Kong Limited”. En ese caso, el dólar oficial estaba a 89,14 por lo que el cargamento terminó costando más de 1.782 millones de pesos, según consta en los documentos a los que accedió Infobae.
A eso hay que sumarle los costos de traslado. Cada vuelo de Aerolíneas Argentinas cuesta alrededor de 400 mil dólares, según pudo saber este medio en fuentes oficiales.
Las cifras sobre la compra de vacunas contra el coronavirus hasta ahora eran desconocidas. De hecho, varias ONGs habían solicitado los contratos pero el Gobierno rechazó todos los pedidos argumentando que eran confidenciales. “En cumplimiento a lo establecido en los artículos 10 y 11 de la Ley 27573 esta Cartera de Estado ha remitido a la Auditoría General de la Nación y a las autoridades de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y de la Comisión de Salud del Honorable Senado de la Nación las actuaciones relacionadas con las contrataciones celebradas hasta el día de la fecha para la provisión de la vacuna, con el debido resguardo de la confidencialidad de las sus cláusulas”, respondió el Ministerio de Salud ante un pedido de Poder Ciudadano.
Ese cargamento se utilizó para vacunar a los docentes de todo el país y a personas de grupos de riesgo entre 18 y 60 años porque todavía no estaba aprobada para los mayores de esa edad. Ahora la situación es distinta. Hace una semana, ANMAT aprobó su uso para todas las edades. “La ANMAT indicó que la seguridad analizada en el ensayo de Fase III entre el grupo de vacunados y el grupo placebo, resulta con un perfil aceptable y hasta el momento del análisis no hubo eventos adversos inesperados o graves relacionados al producto. La inmunogenicidad correspondiente al grupo etario de mayores de 60 años presenta una cantidad de anticuerpos neutralizantes compatible con el de menores de 59 años”, informó el Ministerio de Salud el 25 de marzo.
El último análisis reportó que la eficacia determinada con el ensayo clínico, en el que participaron 25.730 voluntarios, es 78,89%.
Según el Monitor Público de Vacunación, el registro online del Ministerio de Salud que muestra en tiempo real el operativo de inmunización en todo el territorio argentino, hasta ayer a la mañana se habían distribuido 4.857.445 vacunas y solo se habían aplicado 3.744.566 (3.073.630 personas recibieron la primera dosis y 670.936 ambas), muy lejos de las 14.500.000 de personas que están dentro de los grupos de riesgo. A esa cifra hay que sumarle el último cargamento que llegó este miércoles desde Rusia con 300 mil nuevas dosis y las que vendrán en los próximos días de China. (Fuente: Infobae)