Uno de los motivos es el nivel de la inflación de alimentos, que casi duplicó al general
En medio de la cuarentena por la pandemia de coronovirus y luego de que el INDEC informara que la inflación de abril fue de 1,5%, la más baja desde noviembre de 2017, el Gobierno decidió prorrogar por un mes más el plan de Precios Máximos, que alcanza a alimentos, bebidas, productos de limpieza y de cuidado personal.
La AFIP controlará la correcta determinación de los precios de transferencia, y por ende los márgenes de Un informe de la Fundación Observatorio Pyme advierte que debido al freno de actividades obligado por la cuarentena hay 61.000 empresas del sector industrial que están en riesgo de cierre, lo que implican unos 263.000 puestos de trabajo. Se trata del último monitoreo especial realizado por la entidad vinculada a la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Universidad de Bologna sobre el impacto que está teniendo el coronavirus sobre las pequeñas y medianas firmas manufactureras.
El dato indica que la proporción de empresas en riesgo de desaparecer creció 2 puntos durante abril, al pasar del 6% al 8% a lo largo del mes entero de cuarentena, lo que implica que se sumaron 26.000 firmas que involucran a 73.000 trabajadores a las que había a final de marzo.
“Entre las empresas no operativas el riesgo de cierre es mucho mayor, alcanzando al 18% de ellas, y algunas regiones, como el NOA, este riesgo sube hasta el 20% del total de las empresas allí localizadas”, advierte el reporte, el cual señala que ”entre las MiPyME no operativas, sólo el 20% de ellas podrá pagar más del 60% de los costos operativos y obligaciones del mes de mayo”.
Como dato a favor, se destaca que la decisión del Gobierno de ir sumando nuevas actividades a la actividad en medio de las medidas de aislamiento representó una fuerte caída de las pérdidas de la industria. Al inicio de abril se estimaba que por día el conjunto de empresas perdía unos u$s115 millones, y sobre el final del mes u$s82 millones.
“Gracias a la salida paulatina del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el último mes se sumaron a la actividad 77 mil empresas y 279 mil trabajadores asalariados” , destaca el reporte del FOP.
Según indica el estudio, aún están completamente inactivas el 40% de las empresas de la construcción y el 30% de las del sector industrial, concentradas especialmente en la región de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, donde permanecen inactivos 600 mil asalariados de todos los sectores de actividad de las MiPyME.
El Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción alcanzó al 60% de las MyPyME y al 42% de ellas el crédito al 24%. En cambio, el 80% de las MiPyME tuvo que apelar a sus reservas para afrontar la caída de la actividad y el 35% de ellas firmar nuevos acuerdos de suspensiones y reducción de jornada con disminución salarial a causa de la inactividad.
Por otro lado, se destaca como muy positivos los acuerdos con los sindicatos para la reducción de salarios y suspensiones, con el fin de evitar despidos. Muy positiva resulta la dinámica social de negociación entre MiPyME y trabajadores. “El 52% de las empresas no operativas ya logró acuerdos que permiten disminuir el impacto de la crisis en las empresas. Se esperan al menos otro 15% más de acuerdos laborales en mayo cerrados tanto por las empresas no operativas como operativas”, indica el reporte.
El trabajo indica que “el paulatino ingreso a una nueva normalidad mediante una salida ordenada de la cuarentena, con el consiguiente ahorro de costos por la inactividad, dinamizará la demanda agregada”. ganancias que devienen de esas transacciones entre las empresas de un mismo grupo económico.
El programa que se estableció mediante la Resolución 100/2020, de principios de marzo, se vence el próximo martes, pero según confirmaron fuentes oficiales a Ámbito, se extenderá al menos otros 30 días. Aclararon que alcanzará a todos los productos, como lo fue siempre, pese a que existe una lista de referencia de más de 2.300 que se publica en la web.
Las mismas fuentes explicaron que la prórroga se logró gracias a un buen diálogo con las empresas, y que se buscarán los instrumentos para trabajar sobre la estructura de costos y que el listado no tenga incrementos en los precios que pagan los consumidores. Así, en góndolas continuarán los precios que rigen desde el 6 de marzo.
La medida no es casual. El precio de los alimentos creció en abril un 3,2% y más que duplicó el nivel general de la inflación, ubicada en 1,5%, según datos dados a conocer ayer por el INDEC.
Durante el mes pasado, los mayores aumentos de ese rubro fueron liderados por la naranja con un 57,2% y la cebolla con un alza del 31,6%. En tanto, los precios de carnes mostraron incrementos por encima del nivel general dado que la paleta aumentó un 8,9%, el kilo de cuadril saltó un 6,1% y el de picada subió 5,8%.
El queso cremoso, por su parte, expuso un ajuste al alza equivalente a 9,2% en abril respecto de marzo. En los últimos doce meses, el costo de los alimentos y bebidas aumentó un 52,2%, al tiempo que desde diciembre trepó un 15,2%.
De acuerdo con los datos oficiales, en abril fue el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas el que más subió, seguido por Recreación y Cultura con 2,3%, Prendas de vestir y calzado junto a restaurantes con 1,5%, seguido por Bebidas alcohólicas y tabaco con 1,4%.
La preocupación del Gobierno por la suba de precios quedó reflejada esta mañana cuando el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, aseguró que en los barrios más pobres “los alimentos de la canasta básica subieron aún más” que en el resto de los sectores, ante lo cual señaló que se está “evaluando” la posibilidad de aumentar el monto de la tarjeta alimentaria.
“El costo de los alimentos ha subido más que la inflación. En los barrios más pobres los alimentos de la canasta básica ha subido más aún”, sostuvo el funcionario nacional.
En declaraciones radiales, el integrante del Gabinete reconoció que por la crisis que generó la pandemia de coronavirus “la pobreza ha aumentado”, aunque señaló que “es difícil tener datos” en ese sentido. “La foto de cualquier barrio es más gente donando, ayudando y también mucha gente con dificultades”, afirmó el ex diputado nacional.
Ante ese panorama, Arroyo se refirió a la posibilidad de aumentar el monto de la tarjeta alimentaria: “Lo evaluamos permanentemente”. “Yo sigo mucho la canasta básica en los barrios más pobres, que es donde ha habido más aumentos. Todas las semanas estamos haciendo un análisis de la situación”, remarcó el ministro de Desarrollo Social. (DIB)