El presidente Alberto Fernández aseguró que “es imperioso abordar cambios que le devuelvan a la Justicia el prestigio” luego de que la ministra de Justicia de la Nación, Marcela Losardo, afirmara que “una inmensa mayoría” de los argentinos se muestran “críticos y escépticos” ante el proceder del poder judicial y de sus miembros.
“Es muy difícil hacer una mejor democracia y una República más sólida con jueces que acuden en socorro de sus mandantes políticos o corporativos. Es imperioso abordar cambios que le devuelvan a la Justicia el prestigio que unos pocos jueces y fiscales le han hecho perder”, sostuvo el mandatario.
Las críticas del Gobierno llegaron horas después de que la Cámara de Casación resolviera que la causa de espionaje contra políticos -incluida la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner- y periodistas se investigue en los tribunales federales de Comodoro Py y no en los de Lomas de Zamora, como venía sucediendo hasta ahora.
A partir de esa situación, Carlos Stornelli aparece como candidato firme a quedar como fiscal de la causa que investiga los delitos que se cometieron desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), lo que acrecienta la polémica y el malestar en el Gobierno por su procesamiento por espionaje.
En tanto, las expresiones del Presidente se dieron tras una seguidilla de sorpresivos tuits de Losardo, quien suele ser moderada en sus críticas y de extremo bajo perfil. “El sentido de Justicia está en duda entre nosotros. Las encuestas dan cuenta que una inmensa mayoría de los argentinos se muestran críticos y escépticos ante el proceder del Poder Judicial y de sus miembros”, señaló la ministra en un posteo que acompañó con la imagen de una encuesta que respondía a la pregunta sobre el nivel de confianza que los argentinos tienen en la Justicia.
De acuerdo a la encuesta que posteó Losardo, el 87,9% de los argentinos tienen poca o nula confianza en la Justicia.
“Hoy sabemos que hubo jueces que acordaban y preanunciaban sus fallos con el presidente de entonces, que jugaban al tenis con él mientras perseguían a sus opositores con argucias legales y que siempre se han negado a hacer público su patrimonio”, arremetió la ministra. “Semejante contexto, que se profundiza con detenciones arbitrarias y juicios que se prolongan en el tiempo sin que se obtengan sentencias jurídicas razonadas, hacen que la República se degrade inexorablemente”, amplió.
“El Presidente se comprometió a poner fin a los sótanos de la democracia. Así, los servicios de inteligencia ya no operan en tribunales, propuso al Congreso Nacional una reformulación de la Justicia Federal y analiza las propuestas de reforma de un comité de juristas. Es más que evidente que quienes gobernaron el país inmediatamente antes que nosotros, consolidaron una justicia que los protege y les evita el deber de rendir cuentas por sus inconductas públicas. La “Mesa Judicial” existió y dio los resultados que sus miembros buscaban”, apuntó Losardo.
En tanto, la ministra que hasta ahora había mantenido un bajo perfil y que incluso era una de las apuntadas dentro del kirchnerismo por su perfil moderado, cuestionó también a los medios de comunicación que avalan el funcionamiento deficiente de la Justicia y que, según afirmó, “tapan aquellas inconductas y que justifican que el juzgamiento de las mismas quede en manos de los fiscales y jueces que se han asociado a los propósitos de aquél gobierno”.
Para la ministra, “la soberbia con la que esos jueces y fiscales se mueven solo se explica por la protección política de la oposición y el discurso mediático”. A su vez “ver que un fiscal procesado, que participó en delitos atribuidos a un irregular agente de inteligencia y que está sospechado de presionar con fines de persecución política, sea hoy el encargado de investigar el espionaje del gobierno al que sirvió, causa una profunda indignación”, dijo respecto a Carlos Stornelii.
Por ello, según Losardo el país necesita jueces decentes y capaces, “que dejen de servir al poder político de turno, que no cedan a las presiones corporativos y que se dediquen simplemente a impartir justicia”.
Finalmente, para la ministra: “Si la sociedad argentina no asume la gravedad que representa que el sistema judicial, tras la falsa invocación de su independencia, siga adelante con tan nocivas prácticas, solo acabará enfrentándose a una nueva y tremenda frustración. Ya es hora de poner ética y rectitud allí donde evidentemente esos valores han sido dejando de lado. Es hora de abordar las transformaciones necesarias para garantizar una buena administración de justicia. Si no lo hacemos, los títulos de los diarios seguirán contándonos cómo los impunes opositores y sus amanuenses se burlan de nosotros”. (DIB) MCH