Ante la aparición de una gran cantidad de peces muertos en la laguna de Chascomús, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires se busca llevar tranquilidad a la comunidad al aclarar que no se trata de un evento de contaminación sino de un fenómeno natural, aunque se han tomado muestras de agua para corroborar que esto sea así (ver nota aparte en esta página).
Estos episodios son recurrentes en el territorio bonaerense, especialmente con temperaturas muy elevadas o muy bajas, que afectan directamente la vida dentro de la masa de agua.
Es importante destacar que el MDA se encuentra trabajando en el tema junto al Municipio y que los pescadores pueden continuar desarrollando su actividad normalmente en la laguna.
Hoy la laguna de Chascomús se encuentra con un nivel hidrométrico muy bajo luego de tres años de sequía y esto hace que aumente la temperatura del agua a valores cercanos a la temperatura del aire y que disminuyan los niveles de oxígeno disuelto en el agua.
A su vez, la baja de los niveles de oxígeno en el agua puede deberse a una alta concentración de algas verdeazuladas o cianofitas, la respiración de los seres vivos y/o la mezcla de la materia orgánica del fondo de la laguna en la columna de agua cuando se producen fuertes vientos.
En la laguna Chascomús fueron registradas más de 24 especies de peces, las cuales tienen características diferentes y responden de distintas maneras a este tipo de cambios. Las especies de peces que murieron la semana pasada corresponden en un altísimo porcentaje a sabalitos, seguidos por pequeñas cantidades de porteños y pejerreyes, entre otros. Este evento de mortandad de peces por causas naturales se produjo también en lagunas muy cercanas como Del Burro y Adela.
