Así se lo dijo al nuevo nuncio, Miroslav Adamczyk, un prelado de nacionalidad polaca, que desde el 6 de septiembre representa a la Santa Sede en nuestro país.
“Tengo ganas de visitar la Argentina”, le dijo Francisco a Miroslav Adamczyk, flamante nuncio Apostólico del Vaticano en la Argentina. Llegó a Buenos Aires el 6 de septiembre y es el representante de Jorge Bergoglio en nuestro país.
El diplomático no disimuló su emoción, luego de concelebrar la misa con el obispo Jorge Eduardo Scheining de la Diócesis de Mercedes-Luján. Para Jorge Eduardo, como lo llaman todos, nada es imposible. Sin repetir, sin soplar y en 30 segundos, no dudó en invitarlo a la celebración del aniversario de Nuestra Señora de las Mercedes.
Adamczyk aceptó y por primera vez vivió la experiencia de rezar con argentinos. Con la voz conmovida, el prelado de nacionalidad polaca anunció la voluntad del Papa de venir a Argentina; lo hizo ante los micrófonos del colega Fernando Pachiani, a quien le reconoció que hablaba con frecuencia de Argentina con él.
El nuevo Nuncio viene con la misión de estrechar vínculos entre la Argentina y la Santa Sede. Transparente, cálido, se refirió a sus charlas con Francisco respecto de esta su tierra. Le pidió el Papa, entre otras cosas, que lo representara dignamente aquí. Adamczyk destacó el amor con que Francisco se refiere a su país y reiteró que en la despedida insistió con que tiene ganas de venir a la Argentina.
Bergoglio suspendió sus vuelos papales hasta que pase la pandemia, pero estamos más cerca que nunca de que venga. Una fecha posible sería después de julio del año próximo.
El pueblo de Dios en el parque Martín Rodríguez de Mercedes, estaba desbordado de fe. A la ceremonia los asistentes fueron con autos para guardar el protocolo de la distancia. Todos al aire libre, bajo un mismo cielo. Juan Ignacio Ustarroz, el intendente, no disimulaba su alegría.
Los Ustarroz, al igual que su hermano, el ministro del Interior Wado de Pedro, son muy bergoglianos. Una anécdota, que conoce el Papa, fue que el intendente ganó la primera elección por un voto. Al día siguiente, toda la familia estaba limpiando las calles, podando los arboles, trabajando sin parar. Sacó a la ciudad adelante con el pico, la pala y una buena administración. Se predica con el ejemplo. En la última elección, arrasó con el 57 por ciento de los votos. En las calles mercedinas, no hay un solo papel en las veredas.
En pocos días más, el nuncio Adamczik volverá a la Catedral mercedina, para entregarle el palio bendecido por el Papa al arzobispo Scheinig. El tiempo de pandemia impidió que pudiera viajar a Roma para participar de la celebración junto al Papa. Por esta razón, será el Nuncio quien impondrá la investidura. Se trata de un símbolo que se coloca sobre los hombros como señal del pastoreo y recordatorio de que deben cargar con las ovejas como lo hizo el buen Pastor con la oveja perdida. Es una cinta de lana blanca proveniente de corderitos bendecidos en la fiesta de Santa Inés el 21 de enero.
Jorge Eduardo cumple con esa función espontánea y asimilada desde la época que vivió en la Catedral Metropolitana muy cerca de Bergoglio, a quien acompañó en el último Jueves Santo en el que el entonces todavía Arzobispo de Buenos Aires, como cardenal, lavó los pies a los adictos en recuperación en la villa 1-11-14. Su humildad, su cercanía con la Virgen y con los pobres, le otorgan un privilegio sagrado; todo eso que él le encomienda, en sus momentos viscerales, solitarios, de Padre Nuestro y Ave María, ella se lo concede. Llena eres de gracia.
FUENTE INFOBAE – Por Alicia Barrios