El Pontífice presentó una fatiga que los médicos del Vaticano consideraron «alarmante».
El Papa Francisco fue internado de urgencia, por un cuadro respiratorio que, en un principio, pareció estar relacionado con un mal funcionamiento cardíaco.
El Pontífice fue ingresado al Policlínico de Roma tras sufrir un estado de fatiga respiratoria, que los médicos del Vaticano consideraron “alarmante”, pero luego de realizarle varios estudios pudo determinarse que se trataba de una infección tratable con antibióticos.
Tras realizarle una tomografía de tórax y análisis, se descartó algún presunto problema cardíaco y este elemento fue “valorado con alivio general” por las personas cercanas al Pontífice, según informó la agencia italiana ANSA.
Francisco, cuando tenía apenas 21 años, en 1957, sufrió una infección en el pulmón derecho y, desde ese entonces, luego de una operación, vive sin el lóbulo superior del órgano que le fue extirpado.
En tanto, desde hace meses, el Papa acarrea una lesión en la rodilla producto de una artrosis, que no le permite desplazarse con comodidad o estar de pie. En varias ocasiones expresó que no quiere operarse, ya que quedó resentido y con miedo tras la intervención que se realizó en 2021 por una diverticulitis. En esa ocasión, a Francisco le fueron extirpados 33 centímetros del colon y permaneció diez días en el Gemelli.
Hace una semana circuló en el Vaticano la versión no confirmada de que el Papa había comentado que los problemas intestinales “habían vuelto”. Los divertículos son pequeñas bolsitas que se forman en el colon y que se infectan con facilidad. Son comunes en los ancianos. El diagnóstico de los cirujanos fue que padecía “una estenosis diverticular del sigma que ha comportado la remoción de una parte del colon”. (DIB) ACR
