Desde la derrota en el debut frente a Arabia Saudita hasta la consagración en la final frente a Francia, el camino de Argentina y del capitán Lionel Messi fue largo y lleno de escollos en la Copa del Mundo de Qatar.
El torneo empezó fallido para la Selección nacional. El 22 de noviembre, en el debut por el grupo C, perdió 2 a 1 frente Arabia Saudita, el partido que en la previa al mundial parecía más accesible.
En ese encuentro, Messi puso el 1 a 0 de penal a los 10 minutos del primer tiempo y Argentina convirtió también otros tres goles que fueron anulados por posición adelantada.
Arabia Saudita aprovechó dos ocasiones en los primeros minutos del segundo tiempo y lo terminó ganando con goles de Saleh Al-Shehri y Salem Al Dawsari. Ahí, el Seleccionado nacional quedó en la cuerda floja. “Que la gente confíe, no los vamos a dejar tirados”, declaró Messi tras el partido.
Argentina enfrentó a México con la necesidad de ganar el 26 de noviembre. Fue un partido difícil. Al seleccionado nacional le costó llegar al arco rival, pero a los 64 minutos Messi flotó la lámpara y metió un zurdazo cruzado y puso el 1 a 0. La victoria la coronó Enzo Fernández con otro golazo.
Cuatro días después, Argentina enfrentó a Polonia en el último partido de la fase de grupos. También fue 2 a 0 a favor del combinado nacional: se puso en ventaja en el inicio del segundo tiempo con un tanto de Alexis Mac Allister y un rato después Julián Álvarez metió su primer gol en el mundial.
Así, Argentina que había iniciado su camino perdiendo se terminaba clasificando primero en el grupo C con 6 puntos, por arriba de Polonia y México que quedaron con 4 (clasificaron los europeos por diferencia de gol).
En los octavos de final, el seleccionado nacional enfrentó a Australia y comenzó ganando en el primer tiempo con gol del capitán. A los 35 minutos, tras una jugada de cuatro toques, Messi colocó la pelota al palo derecho del arquero: 1 a 0.
En el segundo tiempo volvió a aparecer Julián Álvarez. A los 56 minutos, el equipo presionó y el exdelantero de River le robó la pelota al arquero australiano y puso el 2 a 0. Veinte minutos después un disparo de afuera del área rebotó en Enzo Fernández y llegó el descuento para Australia. Argentina terminó sufriendo, pero ganó.
Con Países Bajos, por cuartos de final, Argentina también empezó ganando en el primer tiempo. La apertura del marcador fue a los 35 minutos, Messi metió un pase imposible entre la defensa “naranja” y Nahuel Molina definió de un puntazo ante el arquero.
En el complemento, a los 71, el capitán amplió la diferencia de penal y fue a celebrarlo haciendo “El Topo Gigio” (citando a Juan Román Riquelme) frente al DT neerlandés Louis van Gaal, quien lo había criticado antes del encuentro.
Con el 2 a 0 el partido parecía terminado, pero Países Bajos convirtió dos goles sobre el final a través de Wout Weghorst y el partido fue primero a suplementario y luego a penales. En la definición de los 12 pasos, Emiliano “Dibu” Martínez tapó dos y en el quinto Lautaro Martínez marcó el de la victoria.
El partido con Países Bajos fue uno de los más calientes del Mundial de Qatar y cuando ya había terminado Messi le dijo una frase a Weghorst que quedó inmortalizada: “¿Qué mirás bobo? Andá pa’ allá, bobo”.
La semifinal fue el partido en el que la Selección menos sufrió. Messi marcó de penal a los 34 y Julián Álvarez amplió cinco minutos después (en una corrida tremenda) y a los 69 complemento (luego de una jugada magistral del capitán).
Y la final, lo de hoy: en los 90 reglamentarios, un primer tiempo en el que Argentina dio clases de fútbol y se puso 2-0 (Messi de penal y Ángel Di María en una contra) y el empate francés con dos de Kylian Mbappé sobre el final (uno de penal y otro de volea).
En el segundo tiempo suplementario de la final, Argentina se volvió a poner en ventaja con gol de Messi y de penal lo volvió a empatar Mbappé. Después, en los penales, “Dibu” atajó uno y otro de los galos fue afuera. Argentina metió los primeros cuatro y se consagró: consiguió la tercera Copa del Mundo de su historia. (DIB) MT