Cómo mueven sus fichas los principales referentes de la oposición
Carrió fue la que picó en punta cuando se reunió con intendentes del Grupo Dorrego, que reúne a los principales mandatarios del PRO. La líder de la Coalición Cívica ya había sorprendido el año pasado cuando anunció que no descartaba ser candidata en la provincia de Buenos Aires y también competir para ser gobernadora en 2023. Sus aliados primero lo leyeron como una estrategia de negociación para conseguir lugares en las listas y luego bajarse. Ahora le creen un poco más.
El encuentro fue entre la conducción de la CC-ARI bonaerense, con Maricel Etchecoin Moro a la cabeza, y el PRO bonaerense, que preside Jorge Macri. Carrió limó así asperezas con el intendente de Vicente López de que llegó a decir las peores cosas (“No avalaré delincuentes en Cambiemos”, le tiró en 2017 y consiguió que la lista la encabezara Esteban Bullrich). En el encuentro que tuvo con él y con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se mostró mucho más conciliadora: «Nos une la voluntad de crecer y defender la República», afirmó.
El encuentro llegó después de otro, no difundido, que tuvieron a solas Carrió y Jorge Macri. Allí fue donde hicieron realmente las paces. La encargada de organizar ese encuentro fue la diputada Marcela Campagnoli.
Con la nueva alianza con Jorge Macri y los otros intendentes, Carrió busca posicionarse como la figura que encabezará las elecciones de este año y, de paso, sumar aliados contra el sector que ella identifica como sus enemigos internos: los peronistas como Emilio Monzó y Cristian Ritondo. El intendente de Vicente López no tiene una buena relación con Monzó, así que es un socio ideal (no ocurre lo mismo entre Jorge Macri y Ritondo, como se verá más adelante).
De hecho, durante el encuentro con los intendentes, Carrió volvió sobre su idea de que pueden «infiltrar» las listas con peronistas que luego se pasarían al oficialismo. Y comentó que la preocupa la buena relación que existe entre Larreta y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa. Parte de su decisión de atacar a Monzó y a Ritondo hace algunas semanas fue para mandarle una advertencia a Larreta y Vidal, respectivamente. Y en la misma línea se dio su lanzamiento como candidata.
El Macri de provincia
Tampoco hay que descartar que Jorge Macri sea candidato este mismo año, como parte de su estrategia para posicionarse como candidato a gobernador. El intendente no paró un minuto durante el verano de hacer recorridas por distintos distritos bonaerenses. Y busca a toda costa frenar el desembarco de un posible contrincante: Santilli.
El vicejefe de Gobierno está recorriendo la provincia de Buenos Aires desde antes que comenzara la pandemia. Hace un par de semanas estuvo en una recorrida en La Matanza junto con el ex ministro de Educación Alejandro Finocchiaro.
El vicejefe también tuvo reuniones con Jorge Macri, Grindetti, fue a La Plata a encontrarse con Julio Garro y tiene previsto viajar a Mar del Plata a reunirse con Guillermo Montenegro. No obstante, en su entorno indican que son recorridas para acompañar y apuntalar dirigentes del espacio, no para ser candidato este año. También acompañó a muchos de los dirigentes «sin tierra» del PRO en la provincia de Buenos Aires. Santilli y Vidal son dos de los dirigentes a los que no se vería en las listas bonaerenses este año, aunque ambos -y sobre todo ella- reciben presiones para cambiar de opinión.
El retorno de Vidal
Vidal, de hecho, volvió al ruedo en una actividad que compartió con Larreta en Lanús. El anfitrión fue Grindetti (si ya se lo mencionó varias veces en esta nota, es porque el intendente es uno de los armadores del PRO en la provincia de Buenos Aires, incluyo trabaja con su jefe de Gabinete, Diego Kravetz, para sumar peronistas).
La actividad había sido organizada por el vicepresidente primero de Diputados bonaerense, Adrián Urreli, y tuvo como objetivo compartir experiencias de gestión sobre la pandemia. Vidal no habló de cuestiones electorales en ese encuentro y dijo: «No hay que desesperarse por las candidaturas. La gente está angustiada esperando las vacunas, está preocupada cuando va al supermercado y ve cómo aumentan los precios, vemos un recrudecimiento de la inseguridad, debemos atender a eso, no las candidaturas”.
En el entorno de VIdal indicaron que se trató de una actividad puntual y no se la verá haciendo eso todas las semanas. Hasta mayo no tiene pensado definir qué hará (otra de las opciones es ser candidata en la Ciudad de Buenos Aires, o bien no ser candidata).
Las movidas de Ritondo y Lousteau
Si los distintos dirigentes del PRO no se quedan quietos, Ritondo tampoco. El presidente del bloque PRO en Diputados también tiene intenciones de ser candidato a gobernador y se mostró el viernes pasado con un potencial adversario: Jorge Macri.
Se trata de dos dirigentes que, probablemente, terminen dirimiendo sus diferencias sin mucho estruendo. Por ahora, conviven sin problemas. En el encuentro conversaron sobre las PASO bonaerenses, sobre el rol de los intendentes con respecto a la gobernación, entre otras cosas. Ritondo también recibió a Grindetti en el Congreso y está caminando la provincia.
Para completar el panorama, Martín Lousteau también salió a recorrer la provincia, pero -en su caso- para tallar en la elección interna de la UCR bonaerense, que se hará el 21 de marzo. Lousteau apoya al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y va en contra del candidato de los intendentes y del resto del partido, que es Maximiliano Abad.
Ya en la etapa previa a la elección, el senador salió a mostrarse con Posse. Participaron juntos de recorridas por Junín y Pergamino. «Queremos construir espacios de discusión donde hay jóvenes, hombres, mujeres con experiencia, que gestionan, gente con propuestas», dijo Lousteau, quien siguió sus recorridas por Pinamar y Mar del Plata. «Si en la elección que viene todo es igual, el kirchnerismo se vuelva más duro y Juntos por el Cambio es igual a lo que fue antes, mucha gente va a sentir desesperanza», dijo en esta última ciudad.
El objetivo de Lousteau es tener participación con su espacio en distintas elecciones: una de ellas es la de la provincia de Buenos Aires, otra -obviamente- es la CABA y también tiene lista propia en Córdoba, con Rodrigo Loredo a la cabeza. «Entre esos tres distritos, se elige el 70 por ciento de los convencionales de la UCR», detallaron cerca del senador. «La interna bonaerense es importante porque esta enmarcada en un debate nacional que a Lousteau le interesa y que tiene que ver con el futuro de la UCR y de Juntos por el Cambio. Buscamos que la UCR tenga un papel protagónico», destacaron. Y, como en muchas otras batallas, la madre es la provincia de Buenos Aires. (Fuente: Página12)