Guadalupe Vivanco y Virginia Buyatti se dedican a la invernada y engorde y afirmaron que con la prohibición para las exportaciones, los únicos perjudicados son los criadores que ya empezaron a perder dinero
La decisión del Gobierno de prohibir las exportaciones de carne vacuna por un tiempo determinado y luego de limitarlas en un 50% a lo que se envió al exterior durante el segundo semestre del 2020, cayó mal en el campo por las consecuencias para el sector productor. Así lo expresaron Guadalupe Vivanco y Virginia Buyatti, dos productoras ganaderas de engorde y ciclo completo para quienes el único plan del Estado es “fundir” al sector con el cierre parcial de los envíos al exterior y afirmaron que el mejor Plan Ganadero es “la rentabilidad”.
“Los más perjudicados con esta medida son los criadores, porque al bajar el precio de la hacienda en pie, ha bajado un 20% el precio de la vaca y del ternero, con lo cual no hay incentivos de la cría ni aumentar el rodeo y va a ocurrir todo, como pasó en 2006 con estas mismas medidas”, dijo Vivanco en una entrevista con CNN Radio, que se dedica a la invernada y engorde de Braford en Corrientes, en los Esteros del Iberá, y también produce en Nogoyá, provincia de Entre Ríos.
En esa línea, Buyatti, que trabaja en la zona marginal productiva en la Cuña Boscosa y Bajos Submeridionales de la provincia de Santa Fe, afirmó que en su caso todo se vuelve “más difícil, engorroso y toma más tiempo” por la carencia de infraestructura y de conectividad. “Particularmente, esta decisión del Gobierno me ha hecho perder mucho dinero estos días. Nosotros hacemos ciclo completo, ahora estábamos sacando todo lo que es novillo de exportación y en un mes es un desastre. Este es dinero que no voy a poder reinvertir en mi empresa, que no va a ir a ninguna parte”, advirtió la productora.
El malestar de las productoras es latente. Las medidas del Gobierno vienen a cambiar los planes de inversión y apuesta a futuro en sus negocios. Además, son conscientes del desempleo y la caída productiva de rodeo que generará el decreto que impulsó el presidente Alberto Fernández. En el caso de Vivanco, en los Esteros del Iberá los plazos de engorde son más extensos, dijo, toma seis meses más que si se los engorda en otra zona del país. Un Braford, por ejemplo, desde que nace hasta terminarlo le lleva dos años y medio para dejarlo “bien puesto”.
“Ese ternero lleva entre 7 u 8 meses para los criadores, que van entre 160 y 170 kilos. A lo largo de estas últimas décadas en el país y en la historia, sobre todo en el último tiempo, la agricultura desplazó a la ganadería de los mejores campos, sin embargo, se ha hecho un gran esfuerzo y el stock se mantuvo más o menos en 54 millones de cabezas y eso nadie lo resalta. En 2006, las consecuencias se fueron a los campos más desfavorables donde hacemos invernada y eso requiere una eficiencia mucho mayor, pero los ganaderos estuvieron a la altura de las circunstancias”, puntualizó.
Tanto Vivanco como Buyatti, coinciden en que la calidad de los pastos y las aguadas son clave para los trabajos que llevan adelante desde su lado, ya que producen en zonas marginales, pero además necesitan la seguridad para apostar al sector. En estos meses -dijo la productora santafesina- viene la temporada de compra de reproductores, y genética, y empiezan a replantearse dos factores fundamentales como “invertir o esperar’’. “Nuestra actividad se difiere en el tiempo y es muy difícil hacer una toma de decisiones. Al Gobierno le es muy fácil apropiarse de esta rentabilidad nuestra, una vez que nosotros ya tuvimos la inversión hecha. Ellos se apropian de la renta y los efectos negativos se ven a futuro”, apuntó. Por otro lado, indicó que a partir de la medida del Gobierno, están sumergidos en una gran incertidumbre, ya que esto trae consecuencias negativas a futuro para la producción.
El Plan Ganadero
“A mí me indigna mucho cuando se habla de un Plan Ganadero, acá no hubo un plan con soja, trigo, maíz. El único plan es que la producción sea rentable y este Gobierno popular lo que hace con estas medidas es destruir las fuentes de trabajo”, afirmó Vivanco, en referencia a la elaboración del “Plan Nacional de Estímulo a la producción de carne bovina” que anunció el Gobierno y que se llevará adelante en un plazo de 30 días.
En ese sentido recordó que entre 2006 y 2015 cerraron más de 135 frigoríficos y se perdieron 12 millones de cabezas de ganado, además de 12 mil puestos de trabajo. Ahora, dijo, de los 63 frigoríficos habilitados para exportar solo 10 se llevan más del 50% del cupo que permitió el Gobierno y que regirá hasta el 31 de agosto, en principio. “La carne no está cara si la comparamos con países vecinos y ni hablar de Europa y Estados Unidos. El problema es el bajo poder adquisitivo de la gente y sumado al tema de los impuestos. Por eso llega a un precio alto en la góndola, es algo que venimos reclamando”, sostuvo la productora de Entre Ríos.
En tanto, para Buyatti, la Argentina no tiene un problema de abastecimiento, sino de accesibilidad a la carne producto de una inflación, la pobreza y el desempleo. “Echarle la culpa a la cadena es muy fácil. Este Gobierno no se hace cargo y destruye el sistema de producción de carne, también te quita oportunidad laboral y de inclusión social, que es una palabra que le encanta usar. Ellos están quitando oportunidad laboral e inclusión social. Hay una carga tributaria agobiante que constituye una de las principales barreras para crear producción. Hablan de la mesa de los argentinos y los productores somos argentinos, no somos extraterrestres. ¿Estamos invitados a la mesa de los argentinos? Esta zanahoria electoral de la carne barata y una brecha cambiaria del 70%, falta de credibilidad interna y externa”, aseveró.
Una arena política
Por otro lado, recordó la preocupación del sector exportador por el cumplimiento de las cuotas con los rabinos y los europeos. “Las medidas que toman es destrucción por destrucción. El gran problema que tenemos los productores ganaderos es que somos grupos grandes descentralizados, las regulaciones de mercado se terminan convirtiendo en una arena política donde se construyen recursos y un soporte político en un período electoral. Lo que hay que tener en claro es que la política no tiene romance y lo que acciona la palanquita de las decisiones son los beneficios personales de los políticos. Hoy es ganar una elección a costa del interior, de la producción y de la masacre productiva que van a hacer igual a la del 2006. La mesa de los argentinos, a la que no nos están invitando ahora la va a liquidar, en el mediano y largo plazo va a estar mucho más cara por una falta de oferta”, adelantó Buyatti.
Por último, Vivanco aseguró que en la Argentina “nunca hubo un Plan Ganadero”. Y agregó: “El único plan es fundirnos porque lo único que se les ocurre es aumentar los impuestos en lugar de crear condiciones de trabajo, jurídicas, económicas y de alicientes para que se dé a la gente trabajo genuino para terminar con los planes sociales”, dijo.
En tanto, Buyatti cerró: “El mejor plan ganadero es la rentabilidad, que se abran las exportaciones y que la rentabilidad no sea un pecado en este país. Déjennos trabajar, la inflación y la falta de empleo se van a ir de la mano de la producción. No es terminando con el sector, no somos enemigos de nadie. Necesitamos sentarnos a trabajar, a producir con precios y que nos saquen el pie de encima. Aplaudan al sector que viene sosteniendo este país hace años, les guste o no. Así nos traten de oligarcas, de blancos hegemónicos, nosotros sostenemos al país”.
(Fuente: Infobae)