“Les pedimos que apliquen el derecho”, reclamó al máximo tribunal. Para la ex diputada, Cristina Kirchner busca deponer a los magistrados para “determinar la nulidad de las causas” y “no someterse a la Justicia”
La ex diputada y cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, le pidió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que mantenga a los jueces de la Cámara Federal de Comodoro Py, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, que el kirchnerismo quiere desplazar e insistió con que Cristina Kirchner busca deponer a los magistrados para “determinar la nulidad de las causas” y “no someterse a la Justicia”.
Bruglia, Bertuzzi y Castelli son tres de los 10 jueces que el oficialismo objeta por cómo se hicieron sus traslados a los tribunales en los que se encuentran actualmente. Se trata de lugares clave para el poder. Por la Cámara Federal pasan todas las investigaciones políticas y empresariales y en los Tribunales Orales Federales se juzgan. El Tribunal 7 tiene varios casos de alto impacto político. Uno de ellos es el de la causa de los cuadernos de la corrupción en la que está imputada la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La objeción que el oficialismo hace a los traslados es que se realizaron sin la aprobación del Senado tal como marca la Constitución Nacional para el nombramiento de un juez. En el caso de Castelli además se cuestiona que pasó de una jurisdicción -San Martín- a otra -la ciudad de Buenos Aires- cuando no había concursado para la segunda.
El Gobierno envió al Senado de la Nación una resolución del Consejo de la Magistratura para revisar los traslados. A la audiencia pública que se realizó el pasado viernes en la Cámara Alta, los tres magistrados en cuestión no se presentaron. Bruglia, Bertuzzi y Castelli presentaron un per saltum en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que el máximo tribunal dicte una medida cautelar que suspenda el trámite de la revisión de los trasladados que el Senado está por revocar. Los tres iniciaron causas judiciales para ser ratificados en sus cargos actuales.
A la espera de la definición de la Corte, Elisa Carrió pidió al máximo tribunal que mantenga a los tres camaristas. En diálogo con TN, la referente de la Coalición Cívica sostuvo que “hay que estar poniendo todos los ojos en el aquí y en el presente, en nuestros jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; les pedimos que apliquen el derecho”. “Está la doctrina de los derechos adquiridos, hubo una acordada de la Corte que respalda los derechos adquiridos, hay un dictamen por acordada y hay que hacer prevalecer el derecho”, enfatizó.
En ese sentido apuntó a “la estrategia de Zannini (Carlos)” mediante la cual “va volteando hasta dominar el Poder Judicial”. Señalando al Procurador del Tesoro de la Nación como el “estratega político y jurídico” de Cristina Kirchner, Carrió manifestó que la intención de la vicepresidenta es “guardarse sus fueros y no someterse a la justicia”. “La conozco en su carácter, no para; no puede parar, va por todo”, remarcó y luego agregó el caso de “violencia institucional contra el Procurador Eduardo Casal”, para concluir que el objetivo es “deponer a los jueces y determinar la nulidad de las causas”.
Sobre el proyecto de reforma judicial, la ex diputada dijo que “si avanza se va a judicializar”. “Van a crear Cámaras federales en la provincia sin sentido, están en el toma y daca de cargos de 400 mil pesos, no es reforma judicial. Ahí viene la defensa de Casal pero tenemos una segunda alternativa que nos da seguridad institucional”, contextualizó para afirmar su apoyo a Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación: “Sé que no es un fanático kirchnerista”. No obstante, reclamó a “los jueces que tienen cargos de 600 mil pesos, ¿Cómo puede ser que no defiendan el estado de derecho?, ¿Para qué les estamos pagando?”
En este contexto planteó que la estrategia de la oposición no debe ser “violenta” porque sino “entramos en el juego de Cristina”. “No vamos a ser golpistas, sostenemos al Gobierno pero el que no se sostiene es el propio Gobierno”, analizó haciendo referencia a que dirigentes oficialistas están detrás de las usurpaciones de tierras.
“El que genera las tomas es el Gobierno y todo esto está hablado con el Papa (Francisco)”, denunció Carrió, quien comentó que le mandó a decir al arzobispo Mario Poli “que le diga al papa que pare, ya que habilitó esto, que pare”. “Él recibió a los corruptos y puso voceros que hoy hacen las tomas, él debe parar en nombre de Dios”, cargó contra el Sumo Pontífice. Para “Lilita”, detrás de las usurpaciones está la intención de Cristina Kirchner de “desangrar el poder de los intendentes” del conurbano.
“Ella está encarcelada en el resentimiento y el odio. Yo digo a la gente más pobre, cómo puede ser que uno pague que vaya a pagar el impuesto a los súper ricos sea Máximo Kirchner si no terminó la secundaria. Un chico que no estudió, que estaba en los bares de Santa Cruz, no puede ser súper rico si no es por la corrupción de sus padres”, apuntó contra el diputado e hijo de la vicepresidenta.
Luego volvió a criticar a CFK: “Ella es mucho más previsible, es violenta. La diferencia con Kirchner (Néstor) es que él era un psicópata y podía manejar los tiempos; ella no puede, tiene desesperación.
En ese sentido analizó que en un sistema presidencial “el vice tiene que ser el respaldo del Presidente”. “Acá es la lucha para dominarlo y doblegarlo, ese es el golpe”, insistió Carrió.
Por último se refirió al rechazo de los vecinos del country de Pilar a Lázaro Báez que no le permitieron ingresar al lugar donde debía cumplir la prisión domiciliaria: “La gente no quiere compartir su vida con personas que se han robado los impuestos de la Nación y la han dejado en la pobreza”.