El gobierno busca la manera de que la crisis no genere un malestar mayor al que, de a poco, parece cultivarse en la sociedad. Para eso, una de las medidas que ya estaría dispuesto a implementar es la de relazar los préstamos para beneficiarios de los planes sociales y jubilados a partir del financiamiento del ANSES.
El 70% de los anotados a la AUH tomaron el préstamo en 2017, así como el 60% de los que perciben pensiones no contributivas y el 25% de jubilados y pensionados.
Los créditos surgidos durante el kirchnerismo, antes denominado “Argenta”, ahora se pasarían a llamar “Préstamos ANSES”, y tendrán el objetivo de “dar buenas noticias” en un escenario de fuerte impacto de la inflación, tarifazos y el ajuste en general.
Esta política prevé un monto máximo de 60 mil pesos para pensionados y jubilados, así como de 30 mil para titulares por vejez y pensiones para adultos mayores.
Por su parte, las madres que cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH), podrían llegar a pedir hasta 5 mil por hijo, según informó el diario Clarín.
Un dato elocuente es que este mismo crédito fue emitido durante los meses previos a las elecciones legislativas de 2017. Ahora, el gobierno de Macri desenfunda la medida, esperanzándose con amortiguar la crisis, que a un año de las elecciones presidenciales, podría ser el detonante una caída estrepitosa de la imagen positiva de Cambiemos.
Según sostuvieron desde el Ejecutivo, alrededor del 40% de los beneficiarios del ANSES provienen del Conurbano bonaerense. Una de las zonas más habitadas y también más castigadas por la pobreza en el país.
A su vez, se estima que el 70% de los anotados a la AUH tomaron el préstamo en 2017, así como el 60% de los que perciben pensiones no contributivas y el 25% de jubilados y pensionados. Números para nada menores.
Un dato más, indica que de todo este universo que decidió por tomar la línea de créditos que ofrece el ANSES, el 60% -más de la mitad- la destinó para financiar o mejorar sus viviendas.
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