La Defensoría Nacional de los Derechos de las Niñas, Niño y Adolescentes publicó un texto con recomendaciones generales a miembros del sistema judicial sobre el abordaje de denuncias de abuso sexual a menores
Marisa Graham explicó a Télam en qué consiste el documento.
Niñas, niños y adolescentes víctimas de abuso sexual tienen que ser escuchados por la justicia, que debe creer en su palabra, que tiene que separarlos de manera urgente del agresor, no utilizar el falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) ni las revinculaciones forzadas, son parte de las recomendaciones emitidas este sábado por la Defensora Nacional de los Derechos de las Niñas, Niño y Adolescentes (NNyA).
El texto, al que tuvo acceso Télam, fue elaborado por la defensora Marisa Graham y su equipo y está destinado a quienes se desempeñan en los fueros penal, civil y de familia, en fiscalías, defensorías y asesorías, en órganos de protección de derechos «y en particular» en los Tribunales Superiores de Justicia de cada provincia.
«Son recomendaciones generales ante denuncias de abuso sexual de NNyA, en relación a las revinculaciones forzadas o incluso cuidados personales asignados a agresores, a partir de la utilización del falso SAP y de otras figuras similares», explicó a Télam la defensora.
El ocultamiento de expedientes, notificaciones que no llegan al domicilio de la víctima, expedientes paralelos sobre los que no tiene conocimiento la adulta protectora y designación de peritos Ad-hoc (existen nombres que se repiten en el mismo juzgado) sin comunicación a las partes, son realidades descriptas en el documento oficial en base a las denuncias recibidas en la Defensoría.
A esto se suman informes o pericias tenidas en cuenta por el juez pero no agregadas en la causa, coerción por medio de la fuerza pública para “garantizar” la presencia de niñas y niños en espacio de revinculación y multas ante incumplimientos y embargos de sueldo a las madres protectoras.
En el documento, se pidió que se apliquen «medidas de protección que garanticen la prohibición de acercamiento por parte del presunto agresor hacia la víctima» y «su inmediata separación» del ámbito de convivencia.
También que se agilicen los procesos en la justicia, que se incorpore la figura de la abogada y abogado del niño estipulada por ley, que se supervisen trámites judiciales «ante la cantidad de causas archivadas» y que se adecuen los medios para «una escucha adecuada a la víctima (en Cámara Gessell y/o grabación de acuerdo a protocolo)».
Además alentó la capacitación de todas las personas con responsabilidad en el proceso judicial «para que problematicen y reflexionen sobre la mirada patriarcal y adultocéntrica imperante en las intervenciones».
Los métodos «anticientíficos»
Otro de los puntos de las recomendaciones de la Defensora se centró en las revinculaciones forzadas o de utilización del falso SAP y otros similares.
El término «SAP» fue creado por el psiquiatra infantil Richard Gardner en 1985 para describir un conjunto de comportamientos que adoptarían las y los niños supuestamente manipulados psicológicamente por un adulto -generalmente la madre- para mostrar miedo injustificado, falta de respeto u hostilidad hacia otra persona –generalmente el padre-, en el marco de divorcios conflictivos o disputas por la custodia.
Es muy utilizado como defensa por acusados de abusos sexuales.
Su inclusión en los Manuales de Diagnóstico de enfermedades mentales (DSM-IV y CIE-10) fue rechazado sistemáticamente desde el año 1985 hasta el suicidio de Gardner en 2003.
«El SAP, por un lado, es absolutamente anticientífico, no reconocido ni validado por ninguna autoridad de salud. Por otro lado, de alguna manera es utilizado consciente o inconscientemente para tapar la voz de NNyA y en todo caso para obstaculizar su derecho a ser oído como principio rector, y de aquellos adultos protectores, en general las madres, que llevan la palabra de sus hijos e hijas a hacer las denuncias por ellos. Parte de la base de que el niño o la niña miente», explicó Graham.
También «hay que alertar sobre otras teorías similares que tienden a lo mismo. Una es llamada “de la co-construcción”, que plantea que el niño o la niña co-construye con la madre un discurso», añadió.
«Lo que nosotros afirmamos es que NNyA, cuando logran llegar a decir de distintas maneras que han sido abusados o violentamente maltratados, no mienten», aseveró la funcionaria.
«En un momento el falso SAP se usaba para no tomar la denuncia (de abuso) y ahora nos encontramos frente a casos donde habiendo ya denuncias penales en curso, en la sede civil se está pidiendo la revinculación o derecho de contacto, o incluso se han otorgado cuidados personales a los abusadores con el argumento del falso SAP», comentó la defensora.
Graham concluyó que el falso SAP y otros similares «deniegan la voz a las madres cuando denuncian el abuso sexual de sus hijos e hijas potenciando la desigualdad de género y por el otro, eso es lo que clausura definitivamente la voz de les niñes».
«Descreer de las palabras de las mujeres con este falso SAP u otras formas discursivas que remiten a él, es también una negación del niñe como un sujeto que puede dar cuenta de aquello que le acontece. Esto retrasa años», enfatizó la defensora. (Telam – Por Silvina Molina y Alicia Alvado)