En la nueva guerra fría, el Gobierno ya eligió de qué lado del mundo quiere estar

Curiosamente, tanto en Rusia como en China no hay embajador. ¿Le hicieron al Presidente una trampa con la foto junto a la modelo Liz Solari?

Cerca del Presidente hace muchos meses que vienen hablando de la “geopolítica que está detrás”. Es lo que decían cada vez que Infobae preguntaba cuándo y cómo se firmarían los contratos para la compra de las vacunas. Sonaba a excusas para explicar ineficiencias de la gestión. Hoy queda claro que estaban exponiendo la verdadera escena dentro del poder, la tensión por definir de qué lado del mundo quedaba la Argentina en la pospandemia, con la ayuda de qué laboratorio y alineada con qué países.

Si el Gobierno hizo fracasar adrede la negociación con Pfizer nadie lo confirma. Una cosa, sin embargo, queda a la vista. Los únicos países que están recibiendo dosis de esas vacunas son los “amigos de los Estados Unidos”: Chile, Costa Rica, México, Israel.

Argentina arrancó en ese lote de países, digamos, occidentales. Facilitó incluso las instalaciones del Hospital Militar Central para que Pfizer pueda realizar el mayor ensayo de fase III fuera de los Estados Unidos, con casi 5000 voluntarios. Tenía lógica. El laboratorio más importante del mundo, nacido en Brooklyn en 1849, está instalado en la Argentina desde 1956 y con los años se transformó en la multinacional farmacéutica número uno en el país y la quinta empresa en el rubro.

Como reconoció Ginés González García, el Ejecutivo hasta redactó una ley en el Congreso para estar en condiciones de recibir antes que cualquier otro país de la región las vacunas del laboratorio norteamericano, facilitando los procedimientos para cualquier otra compañía con la que se iniciaran negociaciones. Pero después, vinieron el retraso inexplicable y las “condiciones inaceptables”.

En off the record, hay funcionarios que aseguran que la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, le recomendó al Presidente no firmar un decreto reforzando las exigencias de Pfizer. En el mercado farmacéutico son más drásticos: “Desde Estados Unidos les dieron la orden de retirarse de las negociaciones, viendo que Alberto Fernández inclinaba su gobierno al lado del mundo de Cristina Kirchner y que ese proceso se hacía irreversible”.

En paralelo, otras extrañas circunstancias se fueron produciendo en la Argentina. El 25 de noviembre, el Presidente recibió a la modelo Liz Solari y a Manuel Martí, de la Unión Vegana Argentina (UVA), que le entregaron un dossier con 528.000 firmas que acompañaron una petición “en contra del avance del acuerdo porcino con China para la instalación de mega factorías porcinas en nuestro país”, según expresaron en Twitter.

El encuentro se trató de un almuerzo y los dos invitados le propusieron al Presidente llevar adelante un Plan de Salud Nacional basado en huertas familiares y se tomaron varias fotos, entre ellas, una en la que se ve a Fernández con una urna que lleva la consigna ”NO al acuerdo porcino con China”. Sin embargo, solo trascendió varios días después, el 14 de diciembre.

¿Por qué? ¿Alguien quiso dejarlo en ridículo frente a China?

Quince días después, el issue vacunas centraliza la agenda pública. La salida del vuelo de Aerolíneas Argentinas desde Moscú y su aterrizaje en Buenos Aires se transformó en una epopeya mediática y, al recibir las cajas con las dosis junto a González García y Santiago Cafiero, el embajador ruso Dmitry Feoktistov dio un breve discurso en la conferencia de prensa.

“Estoy seguro de que las relaciones de la amistad sincera y la Asociación Estratégica Integral que unen a Rusia y Argentina recibirán ahora un nuevo impulso para su desarrollo. ¡La pandemia la venceremos juntos! Sputnik V y la victoria ahora tienen el mismo símbolo que es un simple gesto – V. ¡Adelante Rusia! ¡Adelante Argentina!”, dijo

Lo leyó, es decir, pensó y dio un mensaje con destinatarios -o destinatarias- precisos que no estaban en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y probablemente lo estaban mirando en por televisión y en directo.

China y Rusia profundizaron su acercamiento estratégico en la última década a partir de varios sucesos, como consecuencia de la política de expansión de la OTAN a lo largo de los países que interactuaban en la zona de influencia soviética, y frente a la necesidad del Kremlin de reorientar sus prioridades estratégicas hacia el Asia, según coinciden expertos en la materia.

Muchos creen que ya estaría surgiendo una “nueva guerra fría” en el mundo, con las vacunas como un escenario de esas batallas. Quizás la Argentina sea nada más que un punto en ese cuadro, una Nación que se decidió por volcarse sobre el eje anti-occidental, impulsado por el socio ideológicamente más afín con esos gobiernos dentro de la coalición de Gobierno.

Por las dudas, Luis María Kreckler, diplomático de carrera, no está desprovisto de papeles y siguió el consejo de Carlos Ortiz de Rosas, maestro de tantos embajadores: “Documentate, pibe”. El saliente embajador será obligado a irse, pero no por no haber hecho su trabajo.

Un dato final no deja de ser curioso. “El gobierno de Alberto y Cristina tuvo problemas en las dos embajadas que ahora juzga más importantes, porque tanto en Rusia como en China hoy no tiene embajador, en un caso porque Alicia Castro se sobregiró y terminó no viajando y en el otro porque el responsable político que quedará a cargo no tendrá responsabilidades formales por varios meses, episodios muy mal vistos para dos países que valoran especialmente las formalidades de la diplomacia”, puntualizó el ex embajador en Israel, Mariano Caucino (JxC).

Es otra muestra de las dificultades del Frente de Todos para procesar políticamente sus necesidades más urgentes. ¿Qué pasará ahora con el acuerdo con el FMI?

(Fuente: Infobae)