Las molestias en los pacientes alérgicos aumentan, a lo que además se suma la permanente atención de síntomas en el contexto pandémico de Covid -19.
Si bien la primavera nos brinda un tiempo agradable, para los que sufren de alergias estacionales también significa rinitis alérgica, congestión nasal, lagrimeo, picor nasal, tos o dificultad para respirar que pueden llegar a condicionar la vida del alérgico, de modo que es el período cuando muchas de las plantas producen polen, sustancia que tiene un aspecto de polvo amarillento, que cuando se dispersa se vuelve prácticamente invisible.
En este sentido, para reducir la exposición a los elementos que generan los síntomas de alergia, es conveniente evitar las salidas en los días secos y ventosos siendo la mejor ocasión para salir es luego de una lluvia que ayuda a limpiar el polen que se dispersa en el aire.
Asimismo, para quienes padecen esta complicación, es recomendable no realizar tareas de jardinería en general, o usar tapabocas para evitar la exposición al polen.
Cabe destacar que para disminuir las alergias es importante consultar al médico antes de que se inicie la temporada polínica para comenzar un tratamiento preventivo, así como también ventilar la casa en la mañana, manteniendo cerradas las ventanas por la tarde.
En caso de permanecer al aire libre de manera prolongada, es aconsejable ducharse a fin de eliminar el polen que queda impregnado en la piel, ropa y pelo.
Asimismo, es conveniente usar anteojos de sol para evitar la conjuntivitis alérgica y evitar los objetos que acumulen polvo en los ambientes.
De esta manera, la prevención y la consulta previa al centro de salud, es la mejor manera de disfrutar de esta época sin padecer alergias.