Fue en la localidad de Ascensión. Hallaron los restos de un plastrón pertenecientes a una tortuga gigante, de un tamaño superior al de las famosas tortugas de Galápagos, un descubrimiento único en el continente.
Un hallazgo paleontológico salió a la luz en Ascensión, partido de General Arenales, provincia de Buenos Aires. Fueron encontrados los restos de un plastrón pertenecientes a una tortuga gigante, de un tamaño superior al de las famosas tortugas de Galápagos, y representan un descubrimiento único en el continente.
De acuerdo con el sitio El Diario del Lunes, los primeros vestigios de este ejemplar fueron depositados en el repositorio del Museo Regional Legado del Salado en 2013. En sus inicios, la posibilidad de que se tratara de una tortuga gigante fue descartada debido a la magnitud de los restos y a la antigüedad de los sedimentos donde fueron encontrados.
Sin embargo, a partir de octubre del año pasado, el lugar del hallazgo fue declarado área paleontológica, lo que permitió iniciar investigaciones más exhaustivas. Además de los restos del plastrón, el sitio reveló otros importantes fósiles, como el caparazón completo del gliptodonte reticulatus, vértebras de stegomastodon, una mandíbula de paleolama, vértebras de megaterio, restos de equus y osteodermos de panoctus.
El hallazgo fue realizado por Facundo Maranesi y el veterinario Javier Villamil, quienes descubrieron los restos en un arroyo que ahora lleva el nombre Ascensión, en honor a su nacimiento detrás de la localidad homónima. Ambos naturalistas se han sumado como guías de campo al equipo del Museo Regional Legado del Salado.
La bióloga Marcela Torreblanca, directora del Museo Regional Legado del Salado, explicó la importancia de este descubrimiento. “El plastrón, ensamblado como un rompecabezas y comparado con tortugas del género Chelonoidis, sugiere un tamaño notablemente superior. Mientras que las tortugas de Galápagos alcanzan un plastrón de 120 centímetros, esta tortuga extinta tenía aproximadamente 180 centímetros de largo, convirtiéndola en la más grande del continente”, dijo Torreblanca, citada por El Diario del Lunes. El hallazgo podría redefinir el árbol evolutivo del género Chelonoidis y plantear nuevas hipótesis sobre el origen de las tortugas gigantes de Galápagos.
El plastrón revela detalles sorprendentes sobre el tamaño y la anatomía de “Ascencio”. Las espinas anteriores miden 15 centímetros cada una, mientras que el espacio entre ellas, correspondiente al cuello, tiene 40 centímetros de ancho. El hueco donde se alojaba la pata delantera mide aproximadamente 55 centímetros. Estas proporciones permiten inferir un tamaño total que supera ampliamente al de cualquier tortuga conocida del mismo género. (DIB) GML