Tres ciudadanos que regresaron a la Argentina este fin de semana desde Europa contaron a LA NACION lo que vivieron en el aeropuerto; los costosos estudios que nadie revisó
En medio de la pandemia de Covid-19 y del aumento de casos por las nuevas cepas del virus en diferentes naciones, son cada vez más los argentinos que dejan en evidencia la falta de controles al regresar al país en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. De hecho cuentan que tanto al dejar el país de origen como al llegar a la aeroestación argentina en ningún momento les solicitaron los análisis.
En diálogo con LA NACION, tres ciudadanos que arribaron a la Argentina este fin de semana desde Europa indicaron que nadie les pidió ningún tipo de estudio para demostrar su estado sanitario, una exigencia determinante para poder entrar a esta tierra, de acuerdo con las resoluciones oficiales.
“Ingresamos como si nada al país; sólo con los documentos en Migraciones, no nos pidieron test de nada; ¿Y si teníamos coronavirus?”, contó a este diario uno de los viajeros, sorprendido por la ausencia de vigilancia en la frontera aérea argentina. “No nos pidieron enviar ningún email en el check-in ni nos solicitaron mostrar nada de forma digital o en papel al subirnos al avión; y menos al llegar al país”, destacó.
“En España, al pasar por diferentes ciudades advertimos cierto relajamiento. Luego, salimos de Barajas en Madrid, sorprendidos porque no nos exigieron ningún papel sanitario. Pero, lo que más nos llamó la atención fue lo que sucedió al llegar a nuestro país: sólo la formalidad migratoria y de aduana, de revisar alguna valija, y nada más; como si no estuviéramos en una crisis sanitaria mundial. El PCR me lo tuve que guardar en el bolsillo”, relató otro de los viajeros.
La bronca de uno de los turistas también se relaciona con lo engorroso y costoso que resultó en el exterior poder realizarse las pruebas, moviéndose de un lado al otro para conseguir la atención necesaria. Además, el malestar tiene que ver con su situación socioeconómica: es jubilado, mayor de 70 años, que decidió viajar al viejo continente para acompañar a un familiar, que esperaba ansioso su presencia, y a quien no veía desde hacía más de un año.
“No podíamos creer lo que costaba todo lo vinculado al Covid-19, pero fuimos responsables. Hicimos todo lo que había que hacer: viajar con seguro médico, que incluía la cobertura frente al coronavirus, y realizamos los estudios PCR, que nos costaron 120 euros cada uno”, indicó el hombre, haciendo las cuentas de lo que impacta en pesos en su bolsillo el costo del análisis, teniendo presente el valor final de 187 pesos por cada euro. “Son más de $22.000 que pagamos en hacernos la prueba, que nos dio negativo. Lo que no podemos creer es que nadie nos pidió nada, como si diera todo igual”, recordó, indignado.
En las redes sociales también aparecieron ciudadanos que tuvieron la misma experiencia en los últimos días y coincidieron: no encontraron ningún tipo de control por parte de las autoridades sanitarias al arribar al principal y único aeropuerto habilitado para los argentinos.
En contraposición, desde Migraciones explicaron a LA NACION que los estudios de PCR deben ser presentados de manera digital antes de subir al avión y presentados en cada aerolínea. Por tal motivo es que, según justificaron, no se vuelve a pedir la documentación al arribar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
En medio de esta situación, las autoridades nacionales aseguran que la vigilancia comenzó a potenciarse, al tiempo que habrá nuevas restricciones para quienes viajan o llegan de lugares clave como Estados Unidos, Chile, Europa y Brasil, donde la cepa amazónica está haciendo estragos.