El doctor Eduardo López, médico infectólogo, detalla los mecanismos que nos defienden de las enfermedades infecciosas. Explica qué son los anticuerpos y en qué se diferencia la gripe del coronavirus. Recién tras la segunda semana de cuarentena en el país se podrá saber cuán eficaz resulta-
– ¿Cómo responde el sistema inmune ante un virus como el COVID-19?
– Cuando una bacteria o virus entra al organismo, el primer mecanismo inmunológico que se pone en marcha es el llamado de la inmunidad innata, que trata de frenar el virus en la puerta de entrada. Estos son mecanismos que están presentes desde el nacimiento y van desarrollándose a través del tiempo y se van perfeccionando a medida que el individuo crece.
La inmunidad innata funciona a través de distintos mecanismos que involucran a las células neutrófilas, las células linfocitos, las células killer (porque matan). Cuando estos mecanismos no pueden frenar al virus, como ocurre en el caso del COVID-19, el virus penetra y va a buscar un receptor. En el caso del coronavirus, el receptor está en las células del pulmón y en las células del intestino. El virus tiene una proteína -que tiene la forma de espiga y que le da la forma de corona- que se pega al receptor y, al pegarse, logra penetrar dentro de la célula.
Cuando llega a la célula, el virus toma en beneficio propio el mecanismo de reproducción de esa célula. Y, en vez de reproducirse la célula, se reproduce el virus. Al ocurrir esto, hay una serie de células del mecanismo inmunológico que se ponen en movimiento para protegerse.
– ¿De qué forma?
– Primero hay unas células que se llaman “células presentadoras del antígeno” (el antígeno puede ser un virus, una bacteria, un hongo). Estas células presentadoras del antígeno, entre ellas las células dendríticas, llevan la información al sistema inmunológico de que está entrando algo que no se reconoce como propio del ser humano (el antígeno). Se las presenta a unas células que a su vez amplifican esta información, son como un gran megáfono, y se llaman células amplificadoras. Estas últimas informan y alertan al sistema inmunológico para que empiece a producir anticuerpos. Con la producción de anticuerpos más la inmunidad natural que surge, se bloquea el virus y se neutraliza. Son anticuerpos llamados “neutralizantes” porque neutralizan el virus.
En ese tiempo que pasa desde que entró el virus dentro de la célula, el virus hace su efecto deletéreo y, en el caso del COVID-19, produce una gran respuesta inflamatoria. El organismo, por ende, responde de más en cuanto a la respuesta inflamatoria porque se estimula la producción de sustancias proinflamatorias que se llaman citoquinas. Esa respuesta inflamatoria le produce efectos deletéreos al pulmón. En ese intervalo es cuando aparecen los anticuerpos neutralizantes y junto con todos los mecanismos de la inmunidad innata bloquean al virus.
– Pero esto no sucede en todas las personas.
– En la mayoría, bloquean al virus. En aquel individuo que tiene mala evolución es porque el gran efecto inflamatorio que produce el virus llega antes de que aparezcan los anticuerpos neutralizantes y el individuo tiene las complicaciones pulmonares que todo el mundo conoce.
– ¿De qué depende que un sistema inmune sea más eficiente que otro?
– De miles de variables. La edad: los chicos muy pequeños tienen mala respuesta inmunológica; los individuos mayores de 50 o 60 años tienen lo que se llama la inmunosenescencia, que es una respuesta enlentecida y no de la misma cantidad de anticuerpos que produce un individuo normal.
Por otra parte, hay cuestiones innatas por las cuales en la respuesta inflamatoria de un individuo se observa que responde de más y el de otro otros de menos. Además, en el caso del COVID-19 hay pulmones que ya están predispuestos, están con enfermedad previa, o con enfermedad cardiaca previa que hacen que el individuo no responda adecuadamente.
Anticuerpos
– Una vez que el organismo, más rápido o más lento, empieza a generar los anticuerpos para defenderse del antígeno ¿queda el organismo protegido ante una futura exposición a ese mismo virus?
– Sí. Estos anticuerpos, que se llaman globalmente inmunoglobulinas, quedan para toda la vida y entonces evitan la reinfección con el virus.
– ¿Pero eso pasa con todos los virus? Si uno tuvo gripe A, puede volver a contraerla.
– Lo que ocurre es que el virus de la gripe A, como el de la gripe B, mutan todos los años. Entonces el organismo vuelve a reconocer como no propio al nuevo virus de la gripe A al otro año.
– Pero, hasta ahora, el coronavirus no ha mutado.
– Por lo menos no está mutando y no se ha observado, salvo en un reporte muy pequeño, que alguien tuvo dos veces el virus.
– ¿De modo que en el caso de que se logre desarrollar una vacuna, no habría que aplicarla todos los años sino una única vez?
– Si el virus no muta, con esa vacuna que se fabrica y se da una vez ya dura para toda la vida, como si fuera el sarampión. La idea es que la vacuna para esta cepa de COVID-19 que está circulando sirva para toda la vida.
– ¿La indicación sería como la de la gripe, es decir sólo para los grupos de riesgo?
– No. Se puede dar para todo el mundo. Se han muerto individuos que no estaban grupo de riesgo.
– ¿Por qué?
– Por lo que le comentaba, por una respuesta inflamatoria en demasía que impacta fuertemente en el pulmón. Han fallecido individuos de 50 años.
– Quiere decir que no se puede predecir a quién afectará más.
– No. Pero sí se sabe que cuando afecta a gente grande la evolución clínica siempre es más complicada que cuando afecta a individuos de menor edad o a niños.
– Por lo tanto, ante una posible vacuna contra el COVID-19, la indicación sería universal.
– Definitivamente sería universal. Quiero aclarar que la vacuna contra la gripe en Estados Unidos es universal. En otros países no es así. Pero en Argentina el que quiere vacunarse contra la gripe lo puede hacer, independientemente de la indicación que está en el Calendario Nacional.
Reforzar el sistema inmune
– ¿Hay alguna posibilidad de reforzar el sistema inmune mediante acciones que pueda tomar el individuo?
– Es difícil que haya estímulos específicos para el sistema inmune. Con lo cual, la respuesta es que no hay estudios controlados que indiquen que determinadas sustancias puedan beneficiar al sistema inmune para que responda mejor frente a este coronavirus. En general, siempre han fracasado las sustancias -los llamados inmunoestimulantes-.
– Se habla de los suplementos multivitamínicos o de la actividad física refuerzos del sistema inmune ¿Qué hay de cierto?
– No. La actividad física no hace estimular automáticamente el sistema inmune. Uno estimula otras cosas con la actividad física. Creo que hay que tratar de desmitificar todo esto. No está mal tomar un multivitamínico o hacer actividad física pero de ahí a que lo va a proteger contra el COVID-19, me parece que no es correcto.
¿Cuarentena para todos?
– Un grupo de investigación de la Universidad de Oxford ha puesto en duda la necesidad de la cuarentena total, porque se plantea la hipótesis de que exista una inmunidad del rebaño cuando ya un porcentaje elevado de la población ha generado anticuerpos frente a este virus, quizás sin haber siquiera tenido síntomas.
– Es correcto en este sentido: cuando uno tiene una enfermedad, siempre hay un grupo de individuos que hacen la enfermedad sin síntomas o con muy pequeños síntomas que pasan desapercibidos. Entonces llega un momento en que esos individuos que ya están protegidos, aunque no hayan tenido síntomas síntomas, hacen que el virus no tenga a quién contagiar. Porque sale de un enfermo y va a buscar a otro sano y se encuentra con que el sano ya tiene anticuerpos. Por lo tanto, el cálculo de la inmunidad de rebaño -que no es un tema menor- es muy importante porque por ahí usted logra que la pandemia en algún momento ceda. Y la pandemia cede porque la mayoría de los individuos hicieron la infección clínica, la infección con pequeños síntomas, o incluso la infección sin darse cuenta.
– Teniendo esto en cuenta, qué opinión le merece la decisión de llegar a esta cuarentena obligatoria para toda la población. ¿Es realmente una medida acertada?
– Sí. No tenemos que ceder en la cuarentena. Es muy importante mantenerla dado que hay mucho en juego en esto. La cuarentena amplia, tomando todas las medidas al unísono y en forma restrictiva, es una medida que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja. Y la Argentina protagonizó un hecho inédito: hacer la cuarentena antes de que aparezcan tres, cuatro o cinco mil casos. En segundo lugar, para nuestros países puede estar acompañada del testeo de la mayor cantidad de individuos posibles también para detectar los casos positivos que tengan pequeños síntomas y aislarlo, ya sea en su casa o si las condiciones de aislamiento en su casa no son las óptimas, en los centros de aislamiento.
– ¿Se están haciendo ampliamente los testeos en nuestro país de personas con síntomas leves?
– Esto se está empezando a hacer porque se están ampliando los centros que hacen diagnóstico. Por eso también están empezando a aparecer mayor cantidad de pacientes, porque hay muchos centros que están haciendo el diagnóstico. Eso es importante.
– ¿No se posterga la inmunidad de rebaño por la cuarentena obligatoria?
– No. La cuarentena va a seguir por una semana más, quizás un poco más, y en base a eso vemos qué está pasando. (Fuente La Prensa)