Lo presentó el infectólogo Fernando Polack este mediodía enel Monumental. Dijo que el tratamiento tuvo una eficacia del 61% en mayores de 70 años y con comorbilidades.
La fundación Infant que dirige el infectólogo Fernando Polack anunció que el uso del plasma para el tratamiento de pacientes graves de coronavirus tuvo una eficacia del 61% en los ensayos clínicos realizados durante 6 meses de pruebas, y que en esos casos “transformó el coronavirus en un catarro”.
El anuncio fue realizado este mediodía en un SUM del Estadio Monumental, en Capital Federal. Allí se presentó el estudio “Evaluación de eficacia de la administración de plasma de convaleciente en forma temprana contra el COVID-19 en adultos mayores”.
Polack aclaró que se trata de los “resultados iniciales” de la investigación, que todavía no fue sometida a la evaluación de pares científicos y, por lo tanto, no está disponible en forma de “paper”.
En el comienzo de la pandemia el plasma era visto como una posibilidad cierta de curar los casos graves de coronavirus: aún hoy se realizan campañas de donación, en las que se les pide a quienes estuvieron contagiados una donación de sangre para realizar el tratamiento. Sin embargo, un estudio de científicos italianos aseguró que su administración no era eficaz, y el entusiasmo se fue diluyendo.
En comparación a ese ensayo internacional, Polack explicó que el trabajo argentino “tiene la característica central de administrar el plasma en los primeros días de infección. Nosotros siempre pensamos el plasma como administración temprana”.
En ese sentido, contó que el plasma se administró a las 72 horas de la aparición de síntomas leves activos, no en pacientes graves. El 11% de los que recibieron plasma se enfermó gravemente frente al 30% de enfermos graves entre quienes recibieron placebo.
“En marzo empezamos a pensar esto. En paralelo, se generó una lista de voluntarios para que donaran plasma. Se eligió a los que tenían más anticuerpos y se les extrajo”, recordó el infectólogo en la conferencia.
Polack precisó que se trabajó con 170 voluntarios, en su mayoría mujeres, con un promedio de edad de 77 años. Y dijo que hubo un 61% de eficacia del plasma en evitar la enfermedad grave.
“El plasma funciona si el donante tiene los anticuerpos suficientes. Funciona cuando es administrado antes de las 72 horas. Funciona para pacientes leves, no graves. Hay un tiempo donde se puede administrar y si no es demasiado tarde. Y funciona en pacientes de más de 65. Transforma al coronavirus en un catarro”, remarcó.
El prestigioso infectólogo se entusiasmo al sostener que los resultados del trabajo “cambian el foco de a quien darle plasma”. Y adelantó: “Nos reuniremos con la autoridades para que sea posible que los pacientes mayores de 65 años leves lo reciban”. (DIB) JG
Estudio argentino sostiene que el plasma “transforma el coronavirus en un catarro”
Lo presentó el infectólogo Fernando Polack este mediodía enel Monumental. Dijo que el tratamiento tuvo una eficacia del 61% en mayores de 70 años y con comorbilidades.
La fundación Infant que dirige el infectólogo Fernando Polack anunció que el uso del plasma para el tratamiento de pacientes graves de coronavirus tuvo una eficacia del 61% en los ensayos clínicos realizados durante 6 meses de pruebas, y que en esos casos “transformó el coronavirus en un catarro”.
El anuncio fue realizado este mediodía en un SUM del Estadio Monumental, en Capital Federal. Allí se presentó el estudio “Evaluación de eficacia de la administración de plasma de convaleciente en forma temprana contra el COVID-19 en adultos mayores”.
Polack aclaró que se trata de los “resultados iniciales” de la investigación, que todavía no fue sometida a la evaluación de pares científicos y, por lo tanto, no está disponible en forma de “paper”.
En el comienzo de la pandemia el plasma era visto como una posibilidad cierta de curar los casos graves de coronavirus: aún hoy se realizan campañas de donación, en las que se les pide a quienes estuvieron contagiados una donación de sangre para realizar el tratamiento. Sin embargo, un estudio de científicos italianos aseguró que su administración no era eficaz, y el entusiasmo se fue diluyendo.
En comparación a ese ensayo internacional, Polack explicó que el trabajo argentino “tiene la característica central de administrar el plasma en los primeros días de infección. Nosotros siempre pensamos el plasma como administración temprana”.
En ese sentido, contó que el plasma se administró a las 72 horas de la aparición de síntomas leves activos, no en pacientes graves. El 11% de los que recibieron plasma se enfermó gravemente frente al 30% de enfermos graves entre quienes recibieron placebo.
“En marzo empezamos a pensar esto. En paralelo, se generó una lista de voluntarios para que donaran plasma. Se eligió a los que tenían más anticuerpos y se les extrajo”, recordó el infectólogo en la conferencia.
Polack precisó que se trabajó con 170 voluntarios, en su mayoría mujeres, con un promedio de edad de 77 años. Y dijo que hubo un 61% de eficacia del plasma en evitar la enfermedad grave.
“El plasma funciona si el donante tiene los anticuerpos suficientes. Funciona cuando es administrado antes de las 72 horas. Funciona para pacientes leves, no graves. Hay un tiempo donde se puede administrar y si no es demasiado tarde. Y funciona en pacientes de más de 65. Transforma al coronavirus en un catarro”, remarcó.
El prestigioso infectólogo se entusiasmo al sostener que los resultados del trabajo “cambian el foco de a quien darle plasma”. Y adelantó: “Nos reuniremos con la autoridades para que sea posible que los pacientes mayores de 65 años leves lo reciban”. (DIB) JG