El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció la invitación de Alberto Fernández a radicarse en la Argentina a partir del 10 de diciembre, pero aseguró que por ahora continuará en México.
“No pierdo la esperanza de volver en cualquier momento. Si me acerco a Bolivia mediante Argentina, mejor todavía. Lo estamos analizando. Vamos a esperar que pase un poco más de tiempo para retornar a la Argentina o a Bolivia para seguir esta lucha”, aseguró Morales en una entrevista concedida a la emisora radial argentina El Destape.
El futuro jefe de Estado argentino declaró durante una visita a Uruguay que sería un honor que el ex mandatario boliviano se asilara en Buenos Aires. Morales, señalado por la OEA por haber realizado fraude con el objetivo de perpetuarse en el poder, renunció el domingo pasado y voló hacia el DF en medio de un clima de violencia generalizada.
El líder boliviano criticó la posición diplomática que asumió el gobierno de Mauricio Macri. “Al margen de cualquier diferencia ideológica, primero hay que defender la democracia”, planteó, y pidió el relanzamiento del Unasur como oposición al Grupo de Lima que responde “a los designios del imperio”.
El ex mandatario hizo una distinción con la actitud que adoptó “la hermana Fernández” -en alusión a Cristina Kirchner-, quien se interiorizó sobre su futuro y le envió mensajes de aliento en una comunicación con el ex vicepresidente Álvaro García Linera.
El líder cocalero dijo que abandonó su país porque corría riesgo su vida y acusó a la “derecha” de “inventar el tema del fraude” y “organizar grupos vandálicos” para generar violencia en las calles. “Renunciamos no por cobardes, sino porque había grupos armados que empezaron a quemar casas y amenazaban a familiares y dirigentes sindicales comprometidos de quemarlos”, especificó.
De acuerdo a su visión, hubo un “golpe de Estado” propiciado por la derecha y por la Policía, que se amotinó. Con respecto a las Fuerzas Armadas, aseguró: “Tengo información de que los subalternos se rebelaron y sólo los comandantes se prestaron al golpe”.
Y agregó: “Participaron sólo algunos comandantes del golpe, que serán juzgados; yo estoy seguro de que nuestras Fuerzas Armadas se sumarán a la lucha del pueblo boliviano defendiendo la democracia”.
Ante una consulta, Morales aseguró que no mantuvo diálogos con el papa Francisco, pero abogó por su participación como mediador en el proceso de pacificación que se inició en Bolivia rumbo a las elecciones. Este viernes, la presidenta interina puso en duda la participación del partido de Morales en esos comicios.