Existen distintos dispositivos de prevención para acompañar a las personas en riesgo, formando redes de contención e involucrándose con el otro.
En nuestra ciudad el Sistema de Salud Pública a través de sus efectores como los CAPS, Centro de Día de Salud Mental y Adicciones y Hospital Municipal, aborda esta problemática a través de equipos interdisciplinarios y trabajando en forma intersectorial con otras dependencias municipales, provinciales y del ámbito privado.
El suicidio se puede prevenir. Las principales medidas de prevención del suicidio basadas en pruebas incluyen restringir el acceso a los medios para el suicidio, reducción del alcohol, y es muy importante promover la información responsable sobre el suicidio.
Los suicidios y los intentos de suicidio tienen un efecto dominó que afecta no solo a las personas, sino también a las familias, las comunidades y las sociedades.
Los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida laboral o financiera, el trauma o el abuso, los trastornos mentales y por uso de sustancias y las barreras para acceder a la atención médica, se han ampliado aún más con la pandemia de COVID-19.
El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo los principales obstáculos para la búsqueda de ayuda, lo que pone de relieve la necesidad de campañas de alfabetización en salud mental y contra el estigma.