Horas después de que el Gobierno anunciara que daba marcha atrás con las restricciones a las exportaciones de maíz y autorizaba parcialmente el comercio, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, habló al respecto de esta decisión pero ratificó que las medidas de protesta anunciadas por el sector con anterioridad continúan.
«El paro sigue», aclaró el dirigente del campo al ser consultado sobre una posible suspensión y detalló que el anuncio oficial ocurrió una vez comenzada la huelga. Asimismo explicó que el cambio del Gobierno habilita la exportación de 30 mil toneladas por día e insistió en que ese monto aún no es suficiente. «Significa un buque chico por día, es una medida escasa, la vamos a analizar desde cada entidad y después en conjunto para decidir los pasos a seguir», aclaró en diálogo con el canal de noticias TN.
Achetoni explicó también que con esta modificación «hasta marzo se podrían vender un millón y medio de toneladas y estarían sobrando 7 millones de toneladas, incluso garantizando el consumo interno». «Hay 10 millones de toneladas y se necesitan un millón y medio para consumo interno. El abastecimiento es lo primero que tiene que estar garantizado, pero por eso no tiene que cerrarse la exportación», agregó en declaraciones a AM 750 y El Destape Radio, y aseguró que a su entender el Gobierno lo que busca con estas políticas es que caiga el precio del maíz. «Pero si es una medida transitoria, no va a caer. Y si se dilata en el tiempo nos preocupa porque podrían tomar medidas similares en la carne, se estaría perdiendo la potencialidad exportable. Brasil ya está buscando otros mercados para comprar trigo y maíz por la falta de seriedad de la Argentina», dijo.
Por su parte, Jorge Chemes, presidente de otra de las entidades la Mesa de Enlace, Confederaciones Rurales Argentinas, también se refirió a la modificación y se mostró en la misma dirección que su par. «A las 0 comenzamos con el paro y se está desarrollando. Esta resolución salió después de la medianoche, pero nosotros necesitamos la eliminación total».
Además destacó que la resolución se enmarca «dentro de una intervención del Estado, no va a ser aceptado», por lo que agregó que «el paro sigue en pie y sigue funcionando».
De esto modo, para Chemes lo que consigue el campo es vender solo lo que el Gobierno autoriza. «El problema acá no es solo el tonelaje, sino la idiosincrasia intervencionista, esto es lo que pensamos que no funciona y no hace bien al mercado. Toda esta voluntad de intervención no la aceptamos porque la historia muestra que nos lleva a un sistema de corrupción. El espíritu de la medida es intervenir y controlar el mercado».
Qué pasó
Esta madrugada el gobierno de Alberto Fernández levantó la suspensión de exportaciones de maíz que había aplicado a fines de diciembre y señaló que de manera provisoria regirá un límite de 30.000 toneladas diarias al volumen de operaciones del cereal.
La decisión llegó tras varias reuniones entre el Gobierno y representantes rurales y agroexportadores. «Considerando desde el Gobierno Nacional que se alcanzó el compromiso de garantizar la oferta de maíz a las distintas cadenas de producción (…) se decide dejar sin efecto provisoriamente la medida de suspensión de registros de DJVE de Maíz», señaló el Ministerio de Agricultura en un comunicado.
Según el texto, el límite regirá mientras autoridades y representantes del sector definen de qué manera y a cuáles precios se garantizará la oferta doméstica.
(Fuente: La Nación)