Según expresaron sus familiares a medios de Rosario, donde vivía, murió por causas naturales, sentada en su sillón favorito.
La escritora Angélica Gorodischer murió este sábado a los 93 años por causas naturales en Rosario, confirmaron familiares al diario local La Capital.
“No quiero morir en terapia ni en un sanatorio. Espero hacerlo en mi cama, tranquila, con alguien que me agarre de la mano”, escribió en una carta que dejó a su familia. “Tampoco quiero un velorio, y sí ser enterrada en un cementerio jardín, con flores, en un cajón ordinario, que se pudra pronto”, pidió como último deseo. Lo cierto es que, según trascendió, falleció sentada en su sillón favorito.
Nacida en Buenos Aires y luego radicada en Rosario, su nombre real era Angélica Beatriz del Rosario Arcal. Luego tomó el apellido de su marido, Sujer Gorodischer.
Comenzó a estudiar la carrera de Filosofía y Letras en la universidad del Litoral pero no la concluyó.
Ecléctica en su obra, se la considera como una de las pioneras de la ciencia ficción en Argentina.
Se destacan entre sus escritos “Kalpa imperial. La casa del poder”, “Floreros de alabastro, alfombras de bokhara”, “Trafalgar” y “Mala noche parir hembra”.
Fue traducida al inglés, al alemán y al francés y logró varias distinciones a lo largo de vida y carrera literaria, entre las que se encuentran: Premio Mundial de Fantasía a la Trayectoria; Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Premio Konex – Mención Especial por Trayectoria; Premio Dignidad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; y el Premio ILCH, California, por su obra completa. (DIB) ACR
