Submarino San Juan
La concentración principal fue en Mar del Plata, donde está la base a la que debía haber arribado el ARA San Juan
Familiares, amigos y vecinos de Mar del Plata marcharon ayer a la tarde desde la Base Naval hasta la Catedral Central, al cumplirse un mes de la desaparición del submarino ARA San Juan en aguas del Atlántico sur, con 44 tripulantes a bordo.
Pasadas las 16 hs. y en medio de una jornada calurosa, un centenar de familiares, amigos y vecinos de Mar del Plata marcharon en forma pacífica desde la Base Naval ubicada en la zona de Playa Grande hasta la Catedral Central, situada en Mitre y San Martín, para pedir “certeza al Gobierno” por la desaparición de la nave y sus tripulantes.
Previo a la partida de la caminata, los familiares de los tripulantes desaparecidos, con banderas argentinas y leyendas de «queremos justicia, queremos verdad”, dialogaron con la prensa en la puerta principal de la Base Naval, donde iniciaron el recorrido.
Omar Roldán, tío de Dante Aramayo cabo principal de ARA San Juan manifestó que “desde hace un mes vivimos con la incertidumbre de no saber verdaderamente qué fue lo que pasó. Necesitamos que de una vez por todas en nuestro país se sepa la verdad y se investigue a fondo”.
“Estamos pasando unos días muy difíciles y a esto se suma la llegada de las fiestas de Navidad y Año Nuevo que hace que todos estemos más sensibles y angustiados”, remarcó.
Roldán valoró el trabajo y apoyo del personal de la Armada en Mar del Plata, aunque dijo: “A pesar de que aquí nos han atendido muy bien sabemos que a nivel nacional nos siguen ocultando información, por lo que queremos saber la verdad para poder tener un duelo en paz y en familia”.
Por su parte, Marcela Moyano, esposa del maquinista Hernán Rodríguez, mostró malestar por la propuesta del Gobierno de brindarles seguro de vida a las familias. «Sólo tenemos la cabeza ocupada en la búsqueda», enfatizó.
“Hacemos esta caminata con el objetivo de seguir la búsqueda y rescate, de no bajar los brazos, porque a esta altura, a un mes, tenemos un sentimiento de mucho dolor y ninguna respuesta certera“, explicó.
La esposa del tripulante Rodríguez forma parte de una de las 15 familias querellantes en la causa federal que se inició ante la desaparición del ARA San Juan, y resaltó que hay familias que se están “animando a hablar” después de varios días sin resultados ni avances.
“Es algo que causa miedo y lo respeto. Pero es momento de hablar y saber la verdad“, sentenció.
“Agradecemos profundamente el apoyo recibido en esta marcha que se realiza de manera paralela en Jujuy, Mendoza, Misiones, Bahía Blanca, Salta, Córdoba, Formosa, San Juan y Buenos Aires” señaló.
Mientras tanto, Andrea Mereles, esposa de Gabriel Alfaro Rodríguez, suboficial segundo del submarino, dijo: “Son momentos muy agonizantes los que estamos viviendo en familia. Mi hijo Tisiano de siete años mira por la ventana y me pregunta cuanto llega el padre mientras Camila de 16 años no se despega de mi lado acompañándome y dándonos fuerza mutuamente”.
La esposa del submarinista reconoció el apoyo internacional recibido desde Rusia, desde la premiación de los Premios “Tato” (donde la periodista Cristina Pérez pidió un minuto de silencio en honor a los 44 tripulantes) y de la ceremonia en Málaga (España) donde marinos honraron a los submarinistas sumergiendo a la virgen al mar el 8 de diciembre, un acto muy tradicional y típico de esa zona de Andalucía.
“Mi esposo me contó que en la navegación del mes de julio fueron perseguidos por un submarino británico. Hoy me animo a decirlo, porque sus jefes le habían prohibido que hablen en esa oportunidad. Estoy segura de que en esta oportunidad algo parecido puede haber sucedido, y la Armada y el Gobierno de (Mauricio) Macri se calla la boca”, finalizó Mereles
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