Las autoridades del Ministerio de Defensa y de Fabricaciones Militares (FM) buscan reabrir definitivamente la planta ubicada en Azul (Fanazuk) a través de dos proyectos productivos que estarían “más encaminados”, aunque también suenan otras alternativas que podrían complementarse.
Las autoridades nacionales trabajan desde el año pasado en la reapertura de la planta de FM de Azul que cerró en enero de 2018 (durante la presidencia de Mauricio Macri) y dejó a unos 200 trabajadores en la calle.
La semana pasada, Iván Durigón, presidente de Fabricaciones, visitó la planta de Fanazul y se reunió con los trabajadores reincorporados (unos 14) y los que aún están esperando por la reactivación.
Según le contó a DIB la dirigente provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Vanina Zurita, las autoridades consideran que hay “dos proyectos más encaminados para la reapertura de la fábrica”.
Uno, tal como viene informando DIB desde hace tiempo, es la destrucción de chalecos antibalas. En tanto, el otro es la posibilidad de producir Mastermix, un explosivo utilizado para la minería que Fanazul fabricaba antes de su cierre.
Esta oportunidad, detalló Zurita, está vinculada a “la intención de compra” del producto por parte de “una empresa extranjera” y a que la planta de FM de Villa María no podría abastecer ese pedido.
La dirigente de ATE recordó que también se sigue estudiando la posibilidad de cultivar cannabis medicinal en el predio de la fábrica y que además se reflotó “un proyecto que es de vieja data que tiene que ver con la extracción de dolomita de un cerro que es propiedad de Fanazul”.
La dolomita es un material que se utiliza para la obra pública. El cerro de la empresa está ubicado en la localidad de Sierras Bayas (Olavarría) y los trabajos, en caso de concretarse la opción, se harían “dentro de los márgenes del cuidado ambiental”. “La idea es poder tener una unidad de negocios asociados al privado”, agregó Zurita.
Asimismo, otra opción de la planta está vinculada a la “detección” y “extracción” de amianto (un material nocivo para la salud) en escuelas de la provincia de Buenos Aires. Hace algunas semanas, según informó hoy el diario El Tiempo de Azul, ATE también le entregó algunos de estos proyectos al gobernador Axel Kicillof.
Más allá de la expectativa que generó la visita de Durigón a la planta, Zurita dejó en claro que “lo que realmente nos preocupa son los tiempos que ha tomado la reapertura de la fábrica” y “la lentitud de este proceso” ante “la necesidad latente que tienen compañera y compañeros para recuperar los puestos de trabajo”. (DIB) MT