“Durante la dictadura en la defensa por los derechos humanos presentando hábeas corpus jugándose la vida; como Presidente fue absolutamente coherente con esto. Los dichos de Milei son absolutamente falsos”
El ex Presidente Raúl Alfonsín no merece recibir agravios. Y mucho más cuando no está presente.
No volvió al poder después de su presidencia, pero la cultura democrática quedó firme.
Agredirlo es agredir a la democracia toda. Y esto sucede en boca de un recién llegado a la política. No vale todo. La contemplación que un sector del radicalismo sigue teniendo por el libertario, luego de sus dichos, debieran marcar un antes y un después, se resaltó en un artículo publicado en Infobae.
Consultado al respecto por dicho medio, el Dr. Federico Storani indicó: “Muchos de nosotros reivindicamos a Alfonsín como un gran estadista, pero lo que nadie tiene dudas a esta altura es que fue un extraordinario demócrata y lo demostró con hechos: durante la dictadura en la defensa por los derechos humanos presentando hábeas corpus jugándose la vida; como Presidente fue absolutamente coherente con esto. Los dichos de Milei son absolutamente falsos.
Me consta que Alfonsín intentó hasta último momento salvar la institucionalidad y al propio Presidente. Cuando De la Rúa decide renunciar, Alfonsín acuerda con otro gran actor de ese momento el Dr. Eduardo Duhalde, para que funcionaran los mecanismos institucionales y que no se produjera un vacío de poder absoluto. Surgió así un gobierno de coalición virtuoso, el Dr. Remes Lenicov desactivó la bomba de la convertibilidad que nos tenía atrapados y el Dr. Lavagna inició un período virtuoso de la economía argentina”.
Sobre los dichos del Presidente: “es su forma, y a su vez su método, como el recomendado por Steve Bannon, principal asesor de Donald Trump”.