El ministro de salud porteño explicó cuánto será el intervalo entre la primera y la segunda inyección. También habló de las restricciones de vuelos y reiteró que, tal como lo dispone el DNU presidencial, quienes lleguen del exterior y den positivo deberán pagarse el hotel para hacer el aislamiento
En la habitual conferencia de los martes en la que informa sobre la situación sanitaria en la ciudad de Buenos Aires, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó cómo será la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus de los laboratorios que tienen contrato en la Argentina, un tema que está en el centro de la polémica los últimos días debido a la falta del componente 2 de la Sputnik V y ante la inminente llegada de la variante Delta.
“Hemos tomado la decisión de acortar cada una de las dosis de las vacunas en el menor tiempo posible para lograr la mayor cantidad de gente posible con las dos dosis. Serán cuatro semanas de intervalo interdosis de Sinopharm. AstraZeneca lo mismo. Y estamos esperando un embarque que llega hoy y nos entregarán mañana o pasado del segundo de Sputnik porque ya tenemos un grupo de personas que completó los tres meses esta semana”, dijo el funcionario.
Además, reconoció la peligrosidad de la cepa Delta, que ya se encontró en la Argentina pero los casos fueron aislados y aún no hay circulación comunitaria, y la baja efectividad de las vacunas con las que cuenta el país: “Hay que aclarar que una sola dosis es poco robusta para evitar el contagio. Apenas evitan el 30% o 35 por ciento. Es mucho más robusta para la enfermedad grave o mortal. No tiene buena protección para contagiarse, por eso la contagiosidad en la comunidad continúa. Ese es el problema con la cepa”.
A pesar de esto, el funcionario advirtió que “con AstraZeneca, y se ha visto con Pfizer, y es probable que se repita con otras vacunas, cuando el intervalo es más amplio la respuesta inmunológica al final de la segunda es un poco mayor” y sostuvo que “sobre todo en AstraZeneca se recomienda no acortar demasiado el intervalo porque baja el rédito de la vacunación completa” aunque, por la llegada de la Delta, admitió que hay que acelerar los esquemas de vacunación: “No tenemos que estirarlo demasiado de manera que en cada vacuna en cada momento vamos ajustando el intervalo”.
“En este momento, dado la posibilidad de que en el futuro inmediato o mediato tengamos circulación de la variante Delta, lo que hemos hecho es acortado los intervalos lo más que podemos. En el caso de Sputnik muy dependiente de la llegada de vacunas a la Argentina. En la medida que las tengamos las vamos a aplicar”, resumió.
Quirós también hizo referencia a la llegada de las personas desde el exterior y ratificó que, tal como viene ocurriendo desde hace varios meses, quienes ingresen a la Argentina y den positivo de coronavirus deberán pagarse el hotel para realizar el aislamiento: “Es a cargo de las personas, eso dice la normativa nacional”, recordó.
Y detalló nuevamente el procedimiento: “Se les pide una PCR negativa antes de embarcar y al llegar se hace un nuevo testeo. Los positivos o que no tienen dónde hacer el aislamiento se les ofrece un hotel. Allí están 10 días hasta que se realiza la PCR en el extranjero, que son 7 desde que llegan. Los negativos van a su domicilio. Se aplica un dispositivo muy intensivo de llamado domiciliario para hacer el seguimiento cotidiano, darle apoyo para la gestión operativa del día a día para que no necesiten salir y una visita presencial para dar garantías de que todo lo que estamos dialogando se cumpla y a los 7 días se hace una PCR para estar seguros de que no haya contagiosidad”.
En el final de la conferencia, el titular de la cartera sanitaria porteña fue consultado por la última medida que dispuso el Gobierno sobre el ingreso máximo de 600 personas por día a la Argentina. Sobre esto, aseguró que “no hay una cifra exacta (para poner límite), es imposible calcularla” pero expresó: “Tenemos que hacer los mayores esfuerzos para disminuir la mayor cantidad de viajes posibles”.
“Cada persona de manera autónoma, aquella que no tenga una necesidad indispensable de viajar, que posterguemos la mayor cantidad de viajes posibles. Cada persona que viene puede traer esta variante y cuando llega a la circulación comunitaria se hace muy difícil el control, especialmente el próximo mes o mes y medio para completar la vacunación hay que tratar de ser lo más prudente”, completó.
(Fuente: Infobae)