El Presidente quiere distender la tirantez política y lograr una adhesión opositora al canje de deuda. Es parte de la estrategia que incluyó la vuelta de las videoconferencias con gobernadores y la reunión con dirigentes de cámaras empresarias
El Presidente Alberto Fernández cree haber transitado una semana provechosa en lo político y espera darle continuidad a esta dinámica la semana que viene.
El viernes 17 vence la cuarentena estricta dictada a principios de mes para el AMBA.
En Olivos alientan a no desenfocarse de lo que se denomina “la etapa de reconstrucción”. Así es que este lunes, según confirmaron fuentes oficiales, el gobierno quiere reunir en la quinta presidencial a los principales referentes de la oposición en el Congreso.
De acuerdo a los que trascendió, Fernández pretende sumar a la oposición legislativa en momentos que se definen las negociaciones por la deuda con los fondos externos privados.
Alrededor del Presidente entienden que el acto virtual por el 9 de Julio fue una postal de gobernabilidad en medio de la pandemia y el grave impacto que produjo en la economía. Fernández eligió un tono calmo, racional y reflexivo para su discurso. A esto le sumó una escenografía política potente: habló rodeado de ocho exponentes de la economía real. Miguel Acevedo y Carolina Castro, por la UIA; Héctor Daer, por la CGT; el titular de la Bolsa de Comercio porteña, Adelmo Gabbi; Eduardo Eurnekian, por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC); Néstor Szczech, de la Cámara Argentina de la Construcción; Javier Bolzico, por la Asociación de Bancos Argentinos (ABA); y Daniel Pelegrina, de la Sociedad Rural Argentina.
Este último fue ubicado en la primera fila junto a Castro, la única mujer entre quienes representan buena parte del PBI nacional. “Hay que defender valores respetando las diferencias”, dijo Pelegrina para justificar su asistencia, en días donde buena parte de sus representados se manifiestan contra la intervención estatal de la cerealera Vicentin. A Olivos también concurrió la cúpula de las Fuerzas Armadas.
“La Argentina del mañana se construye con todos: los hombres y mujeres de la industria, del campo, del comercio, y las finanzas”, resumió Fernández. Fue un mensaje cordial para la dirigencia empresarial y rural que no integra al Frente de Todos; también fueron palabras para dentro de la coalición oficialista, donde algunos sectores piden confrontar con más dureza con la oposición.
Los gobernadores siguieron el acto del 9 de Julio por videoconferencia. Ya habían estado el día anterior -virtualmente- con el Presidente. Fernández, junto al ministro del Interior, Wado de Pedro (quien también tiende puentes a los empresarios), anunció el giro a las provincias de 10 mil millones de pesos en ATN, más distintas líneas de créditos blandos internacionales. El gobierno agregó la extensión por tercer mes consecutivo, para todo el país, del Ingreso Familiar de Emergencia y del auxilio a las empresas a través del programa ATP (donde el Estado carga con parte del pago salarial a los empleados). Los gobernadores habían pedido no cerrar esos grifos.
Ese mismo día, Fernández recibió en Olivos a los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio, Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti (Lanús). Estos dos importantes referentes opositores habían dejado trascender su discrepancia con la posición del Pro sobre el asesinato de Fabián Gutiérrez, el excolaborador de Cristina Fernández hasta 2010. Cerca del Presidente diferencian las posturas de los opositores con cargos ejecutivos (incluidos los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio), de quienes tienen un cargo legislativo (“sin responsabilidad en la diaria”, dicen en Olivos).
La reunión con los principales referentes opositores del Congreso prevista para este lunes se ajusta a la búsqueda de gobernabilidad para transitar estos tiempos difíciles donde el PBI retrocede década y media. Dos funcionarios nacionales consultados coincidieron en que “la intención es poder hacer la reunión este lunes”. Deuda y pandemia serían los temas convocantes. Sergio Massa, presidente de la Cámara Baja, explicitó días atrás un pedido a los gobernadores (oficialistas y opositores) para que sus legisladores apoyen en el Congreso las negociaciones de la deuda.
La cuarentena estricta para el AMBA vence el viernes 17. Las curvas de contagio por Covid 19 están altas, pero las autoridades sanitarias porteñas interpretan que se está ante una meseta que permite una flexibilización sin que colapse el sistema sanitario. Sectores de la producción y el gobierno coinciden en que el mercado interno moverá la economía (mucho más si hay acuerdo con los bonistas). Se menciona el lanzamiento de un programa de estímulo al consumo (en cuotas) llamado “Ahora 18”, dirigido a la clase media.
“Plan de reconstrucción”, “plan para la post-pandemia”. Estos son algunos de los títulos que se escuchan en Olivos sobre las iniciativas ya en marcha (proyecto legislativo para una moratoria impositiva nacional, la continuidad de las políticas de auxilio a la producción, préstamos a Pymes con una tasa del 24%) y otras próximas a anunciar. Hay versiones cruzadas sobre un nuevo proyecto de blanqueo de capitales. El oficialismo también podría apurar en el Congreso una nueva fórmula de actualización de las jubilaciones.
“Viene un momento en el que empezamos a poner la cabeza menos en la emergencia y más en cómo reactivamos la economía”, dijo Carolina Castro en declaraciones a radio La Red. Sobre la continuidad de los programas estatales de auxilio empresarial, definió: “La ayuda va a tener que seguir en el tiempo porque no estamos viendo que la reactivación sea inmediata y rápida”.
Este miércoles, en su reaparición pública en una entrevista tras dejar la presidencia, Mauricio Macri también pronosticó una post-pandemia con una recuperación económica lenta.