Durante un acto en Escobar, Fernández se refirió a la manifestación realizada en la casa del ministro de la Corte, en la previa al tratamiento del traslado de jueces.
El presidente Alberto Fernández cuestionó la protesta realizada frente a la casa del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, y consideró la manifestación como un “escrache”, modalidad que definió como “lo más vil del fascismo y el nacismo”.
Durante la inauguración de un hospital municipal en Escobar, Fernández se refirió a la protesta que tuvo lugar este domingo frente a la casa de Lorenzetti en la ciudad santafesina de Rafaela, en reclamo para que el ministro de la Corte se pronuncie en favor del planteo de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli, cuyos traslados fueron suspendidos por el Senado bajo el argumento de que se resolvieron por un decreto del expresidente Mauricio Macri que no fue avalado por el Congreso.
“Quiero solidarizarme con el doctor Lorenzetti, que ayer en su provincia sufrió el acoso, el escrache de un grupo de ciudadanos opositores al gobierno que fueron básicamente a presionar a un juez a la hora que tiene que tomar una decisión”, señaló el Presidente, quien comparó el episodio con otros sufridos por el presidente de Diputados, Sergio Massa, y por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, “que lo vive en su casa permanentemente”.
Fernández pidió “reflexión a quienes promueven esas cosas. Porque eso no tiene nada que ver con la democracia, eso no es un reclamo popular, eso no es un reclamo a las instituciones, ese es el más vil de los escraches, propio del fascismo, del nazismo y eso no tiene nada que ver con la democracia”.
“Tal vez hoy podemos poner un punto de inflexión y llamarnos responsablemente a la cordura, a volver a trabajar mancomunadamente, a darnos cuenta que no todo es disputa política”, agregó el mandatario, al tiempo que señaló: “En el medio hay argentinos y argentinas que sufren, que necesitan y para hacer eso, para terminar con tanta necesidad con tanta postergación de los argentinos, lo que hace falta es que nos ocupemos, definitivamente, a hacer las cosas que debemos hacer como clase dirigente”.
Fernández participó este mediodía de la puesta en marcha del hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner”, y la inauguración del servicio de hemodinamia y cirugía cardiovascular en la ciudad bonaerense de Escobar.
En paralelo, el jefe de Estado se puso en contacto por videoconferencia con las ciudades de Zapala, en Neuquén; de Santa Fe y Villa Constitución, provincia de Santa Fe; y Mendoza Capital, donde el ministerio de Obras Públicas llevó adelante obras en hospitales, centros de salud y espacios de aislamiento.
El Presidente estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la directora Ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de la bancada del FdT en la Cámara baja, Máximo Kirchner; y el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk.
AL respecto, Kicillof indicó: “Este lugar era una vergüenza, pero no podíamos dejar a los vecinos de Buenos Aires sin la atención que necesitaban”, y destacó que “hacía falta la reconstrucción de la institución, obras civiles para trabajar y que a nadie le falte nada, dando todo lo que hay que dar por los bonaerenses”. (DIB)