Aseguró que en esa zona “tenemos un problema” y pidió “esperar” para ver cómo evoluciona. La Provincia plantea su rechazo a una flexibilización
El presidente Alberto Fernández le bajó el tono a los intentos de reapertura de la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), al sostener que “está claro” que en esa zona “tenemos un problema y debemos esperar” para saber cómo evoluciona el avance de la enfermedad.
De este modo, el Presidente pareció apoyar la posición del Gobierno bonaerense, que se resiste a la reapertura de las actividades que en el territorio porteño lleva adelante Horacio Rodríguez Larreta. En las últimas horas, además, funcionarios de Axel Kicillof insistieron en pedir que no se avance en una reapertura.
“Está claro que en el AMBA tenemos un problema y debemos esperar cuidadosamente cómo evoluciona”, señaló Fernández en declaraciones a la radio Metro.
El mandatario también respaldó la decisión del Gobierno bonaerense, cuestionada por algunos movimientos sociales, de aislar Villa Azul ante la proliferación de casos, al indicar que los barrios de emergencia “son muy populosos y las condiciones de vida muy precarias, con muy alta cercanía”.
Sobre la continuidad de la cuarentena, Fernández indicó que seguirán “las ayudas a los trabajadores que lo necesiten” y afirmó, consultado por la situación de los deudores de créditos UVA, que el problema “abarca a un número chico de los deudores hipotecarios”, pero que “de todos modos, nos hemos ocupado de ellos. Vamos a seguir a ayudando a los trabajadores que lo necesiten”. (DIB)