En medio de las críticas y los ruidos internos por el aumento de hechos de inseguridad, el presidente Alberto Fernández prometió que será “implacable” contra la delincuencia, al encabezar la presentación de un plan de seguridad para la provincia de Buenos Aires que volcará a las calles del Conurbano 4.000 efectivos federales y sumará inversiones por $ 37.000 millones.
En la presentación, Fernández exhibió un discurso más duro contra el delito, y prometió que “vamos a ser implacables” en el combate contra la delincuencia. Lo escuchaban de cerca el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; y los ministros de Seguridad nacional, Sabina Frederic, y bonaerense, Sergio Berni, quienes vienen exhibiendo miradas diferentes en torno al abordaje de la inseguridad.
El acto se completó con la participación de intendentes del Conurbano y funcionarios nacionales desde San Isidro, Quilmes y Merlo, en compañía de familiares de víctimas de hechos de inseguridad.
“Una buena sociedad, una buena democracia y un buen estado de derecho tienen que garantizar a los ciudadanos seguridad, y la pena por su delito al que ha delinquido”, señaló el Presidente, quien agregó: “Debemos dar seguridad a los ciudadanos para que puedan circular por las calles sin miedo, y que sepan que si se los ataca la Justicia aplicará las penas que correspondan”. No obstante, aclaró que “los delitos ocurren en las sociedades más desiguales, y nosotros tenemos un deber con los últimos que son precisamente los que necesitan la oportunidad de salir de esos lugares”.
El plan
Como viene informando DIB, el Programa de Fortalecimiento de Seguridad para la provincia de Buenos Aires incluirá la realización de obras de infraestructura, la transferencia de equipamiento y tecnología, y la capacitación e incorporación de fuerzas de seguridad, por una inversión de $ 37.700 millones.
Según se detalló, el Gobierno nacional volcará a los distritos del Conurbano 3.957 efectivos de fuerzas de seguridad federales, lo que significa duplicar la actual dotación de personal y un mayor involucramiento del Ministerio de Seguridad nacional (de quien dependen los efectivos) en el Gran Buenos Aires.
Además, se prevé la formación de 10 mil nuevos policías en academias municipales descentralizadas, a lo largo de 18 meses. También proveerán 2.200 nuevos móviles policiales, 4 mil paradas seguras, y 12 unidades carcelarias.
En cuanto a las inversiones, se indicó que el Gobierno nacional transferirá $ 10 mil millones para la adquisición de equipamiento de seguridad que incluirá chalecos antibalas, cámaras de seguridad, armamento, municiones, tecnología analítica aplicada, y móviles policiales. En tanto, se prometió la inversión de $ 20.531 millones para la construcción, refacción y ampliación de unidades carcelarias en toda la Provincia. Y de $ 3.000 millones para obras en 96 comisarías del Gran Buenos Aires.
Por último, se destinarán $ 3.370 millones a la construcción de 4 mil “paradas seguras”, que contarán con dispositivos de seguridad como pulsadores antipánico de emergencia, intercomunicadores conectados a centros de monitoreo de seguridad, cámaras domo 360, WIFI, y pantallas informativas.
Discurso más duro
Los anuncios se dan en medio de la creciente preocupación de intendentes del Conurbano por el aumento de los hechos de inseguridad, que se habían reducido en el inicio de la cuarentena pero que poco a poco comienzan a tomar volumen, según estadísticas oficiales.
A principios de agosto, el tema fue objeto de una nueva controversia entre Sabina Frederic y Sergio Berni. La ministra de Seguridad nacional había dicho que los delitos “no son muchos”, y señaló que los hechos de inseguridad eran sobrerrepresentados por los medios de comunicación. Pero el bonaerense desestimó esos dichos y reconoció un incremento de los casos.
En la presentación de hoy, Fernández juntó a los dos ministros, y pareció adoptar una postura más cercana a la del funcionario bonaerense. “En el Gran Buenos Aires se ha concentrado el problema mayor del delito y es el tema que más nos preocupa hoy en día”, reconoció Fernández, al tiempo que aseguró: “Por eso, desde el primer día, estamos viendo cómo hacer para ayudar a Buenos Aires”.
Por su parte, el gobernador de Buenos Aires aseguró que “e plan que se está anunciando hoy es uno de los más grandes de los que se tiene memoria” porque “hacía falta una enorme inversión para que la Policía de la Provincia pudiera recuperar su capacidad operativa. Hoy, nos estamos ocupando de la inseguridad para hacer una profunda transformación”.
Del encuentro también participaron, en tres locaciones diferentes, intendentes del Conurbano, quienes también venían advirtiendo sobre un incremento en los hechos de inseguridad. Junto a ellos se sumaron familiares de víctimas de inseguridad, de quienes Fernández aseguró: “Ellos esperan respuestas de la Justicia, y solo puedo estar con ellos acompañándolos en el dolor que sé que significa la pérdida de un ser querido”. (DIB)