El Presidente Alberto Fernández y el Gobernador Axel Kicillof volvieron a mostrarse este miércoles junto al Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, luego de varios meses de distanciamiento a raíz de la decisión del Ejecutivo nacional de recortar los fondos que recibía la Ciudad para mantener la Policía, alegando que eran mayores a lo que correspondía.
La razón del encuentro fue puramente protocolar: los tres confluyeron en la conmemoración del bicentenario de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que se celebró este mediodía en la Manzana de las Luces, edificio donde la Casa de Estudios comenzó a funcionar en 1821.
Fernández, Kicillof y Larreta tuvieron un 2020 con altibajos: comenzaron juntos y alineados detrás de la preparación de la emergencia por la pandemia del coronavirus, pero pronto comenzaron las diferencias en torno a la gestión de la cuarentena, con el porteño más inclinado hacia las aperturas y tironeado por el “ala dura” de Juntos por el Cambio para no mostrarse tan cerca del oficialismo.
Las diferencias, no obstante, no fueron impedimento para continuar los anuncios conjuntos, pero en septiembre, en medio de la crisis generada por las protestas de la Policía bonaerense, Fernández anunció imprevistamente la quita de fondos nacionales a la Ciudad de Buenos Aires para entregarlos a la Provincia.
Si bien el tema estaba en agenda desde el comienzo de la gestión, en el Gobierno porteño aseguran que se enteraron del anuncio casi en simultáneo a su transmisión en vivo. E inmediatamente iniciaron un reclamo ante la Corte Suprema para plantear la inconstitucionalidad de la ley que habilitó el traspaso y la devolución del dinero.
Tras esto, los lazos se cortaron: Rodríguez Larreta no participó, en diciembre, de la firma del Consenso Fiscal, alegando que la participación de la Ciudad en el mismo se encontraba judicializada. En enero, en tanto, rechazó concurrir a un encuentro con el Presidente en el que Nación buscaba consensuar un nuevo método de cálculo de los fondos previstos para la Seguridad
Finalmente, la semana pasada se negó a participar del acto de firma del “Acuerdo Federal para una Argentina unida contra la Violencia de Género”. Si bien suscribió a ese convenio, el jefe de Gobierno porteño sostuvo que no fue en rechazo a la presencia en el lugar del formoseño Gildo Insfrán, acusado por la oposición por la represión que se registró el viernes de la semana pasada en esa provincia.
“La UBA es igualdad”
Durante el acto, Fernández destacó a la Casa de Estudios al señalar que “en la UBA no sabemos cómo pensamos, ni de qué familia venimos, pero ahí adentro todos somos respetados y recibimos el mismo trato”.
Agregó que “la UBA es igualdad” y representa “la posibilidad que todos tenemos de acceder a un centro de estudios inmenso sin que nos discriminen”. Y sostuvo que la Universidad de Buenos Aires marca también “la importancia de la educación como elemento de transformación de la sociedad”.
“No hay ninguna posibilidad (de transformación) en los tiempos que vivimos si no es a través de la enseñanza y la educación”, dijo Fernández, quien se graduó de abogado en la UBA y es docente de la Facultad de Derecho.
Por su parte, Kicillof -también egresado de la UBA y docente-, señaló que la Universidad estatal nació para una elite nacional pero luego ese “elitismo” se fue “rompiendo”.
“La UBA nace como un centro científico, de formación y de ideas de la elite nacional y su fundación es un ladrillo central, pero la historia le va dando otro carácter a esta universidad: hay hitos que van rompiendo el elitismo de la UBA, como la Reforma Universitaria de 1918”, dijo.
Finalmente, Rodríguez Larreta -quien también estudió allí-, destacó “el compromiso, la solidaridad y el trabajo que hizo la UBA” en el contexto de pandemia “con los miles de estudiantes del área de medicina que trabajaron en los meses más difíciles con los vacunatorios, el plan detectar y los testeos”. (DIB) JG