El seleccionado juvenil goleó 3-0 a Guatemala y aseguró su lugar en los octavos de final.
La fiesta fue completa en Santiago del Estero. Desde bien temprano, con el aperitivo que ofrecían Uzbekistán y Nueva Zelanda, el público se acercó al Madre de Ciudades para presenciar lo que fue triunfo 3-0 de Argentina sobre Guatemala, por la segunda fecha del Grupo A del Mundial Sub 20. El seleccionado juvenil alcanzó puntaje perfecto y aseguró su lugar en los octavos de final. Y le regaló otra inmensa alegría a la gente que colmó el estadio y brindó un marco espectacular (37.033 espectadores).
Público de todas las edades se acercó para alentar al equipo y no dejó pasar la oportunidad de sacarse una foto con Diego, el siempre presente Diego que tiene una estatua y una calle en su honor en las inmediaciones del estadio. El día acompañó y la gente lució sus camisetas, sus banderas y su felicidad por poder tener al equipo bien cerca una vez más. Y una vez más, la fiesta fue completa.
El “9” abrió el camino
Argentina inclinó el juego por la izquierda en el inicio, a través de las combinaciones entre Matías Soulé y Valentín Barco. El futbolista de la Juventus se mostró encarador, le salieron un par de gambetas y eso lo incentivó a pedirla y ser el más agresivo de los 22 futbolistas en cancha.
El lateral de Boca siempre era un socio ideal, a veces para descargar y a veces para construir paredes, llegar al fondo y centrar.
El equipo de Mascherano fue y fue por la izquierda, pero la jugada del primer gol vino por la derecha. Valentín Carboni abrió para Juan Gauto y el juvenil de Huracán envió un centro a la posición de Alejo Véliz, que hizo el resto: ganó de cabeza entre dos defensores de Guatemala y la puso a la derecha del arquero, que se estiró y llegó a tocarla, pero no con la suficiente fuerza para sacarla. El último rayo de sol de la tarde santiagueña se perdía en el horizonte y Argentina conseguía un gol fundamental para sacarse de encima la presión y empezar a desplegar su fútbol con mayor tranquilidad.
Luego del tanto de Véliz, hubo un pasaje de control por parte del equipo conducido por Mascherano. La pelota fue celeste y blanca, bien tratada por Tomás Avilés, Mateo Tanlongo y Máximo Perrone. Argentina se tomó un respiro en el ataque y por ello ganó protagonismo lo acontecido en las tribunas, donde la gente encendió las linternas de sus celulares para “ambientar” el partido por la segunda fecha del Mundial Sub 20. Las luces parecieron iluminar a Soulé, que rompió la monotonía del juego con un pase vertical hacia Véliz, quien definió cruzado y afuera.
Los últimos minutos de la etapa inicial tuvieron el vértigo del comienzo, con una mayor participación de Carboni y Soulé.
Lo más claro de Guatemala fue un remate de Carlos Santos desde fuera del área, bien despejado por el arquero Federico Gómez Gerth. Luego algún avance por la derecha de la defensa argentina, pero sin peligro de gol.
“Vamos, vamos los pibes”
El comienzo del segundo tiempo fue trabado, con muchas interrupciones que provocaron que el juego no fluya. Mascherano, consciente de la ventaja mínima, intentó sacudir el equipo con tres cambios juntos. El entrenador renovó por completo la franja izquierda con Luka Romero y Román Vega, al mismo tiempo que modificó su pieza de ataque: adentro Ignacio Maestro Puch, afuera Véliz.
Guatemala se quedó con diez por la expulsión de Carlos Santos y eso sepultó sus esperanzas. Más cuando sobre los 20’ el ingresado Romero le dio la razón al DT con un zurdazo que se clavó en la ratonera del arquero.
La pálida para Argentina fue la expulsión de Tomás Avilés, ya sobre el cierre, producto de una acción de doble amonestación. Pero eso no opacó el triunfo albiceleste, que se transformó en goleada gracias a la conquista de Máximo Perrone tras capturar un rebote del arquero.
“Vamos, vamos los pibes, vamos, vamos los pibes” fue el canto que resonó en cada rincón del Madre de Ciudades. Seguido de “El que no salta, es un inglés”. La fiesta fue completa en Santiago, que ahora le pasa la posta a San Juan. Ahora, Argentina, nos volvimos a ilusionar.
Uzbekistán, el otro local
Antes del encuentro entre Argentina y Guatemala, se disputó el otro partido de la Zona entre Uzbekistán y Nueva Zelanda. Además de la emoción en cancha, que la hubo y en una dosis elevada, no faltó la fiesta en la tribuna de la mano del público asiático. Con banderas y bombos para acompañar sus cánticos, los fieles seguidores de Uzbekistán no solo alentaron a los suyos, sino que se ganaron el cariño de los argentinos, inclinados completamente a su favor.
Y el empuje de la gente se hizo sentir, a punto tal de que Uzbekistán logró un agónico 2-2 luego de ir perdiendo 2-0 al cabo del primer tiempo y todavía mantiene las chances de clasificar a octavos. (DIB) RM GML